La Filarmónica de Viena: Descubrimos qué hace única a esta orquesta de 180 años de historia

En colaboración con
La Filarmónica de Viena: Descubrimos qué hace única a esta orquesta de 180 años de historia
Derechos de autor euronews
Por Andrea Buring
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

La Orquesta Filarmónica de Viena, una de las orquestas más renombradas del mundo, se remonta a casi 180 años de historia. Son famosos por su sonido y por el Concierto de Año Nuevo, este año por primera vez con Andris Nelsons en el podio del director

La Filarmónica de Viena ha estrenado numerosas obras maestras. Ha estado bajo la batuta de los maestros más importantes. Pero es el concierto de Año Nuevo el que ha hecho famosa a la orquesta en todo el mundo.

"Es una de estas orquestas en las que la identidad está muy clara y, sobre todo, cuando la Filarmónica de Viena toca el concierto de Año Nuevo, creo que toca como nadie en el mundo. Ese es el ADN de esta orquesta", nos cuenta el maestro Andris Nelsons.

Además de las polcas y marchas, la orquesta tiene una forma única de tocar el vals. Wolfgang Vladar, trompa vienesa, explica que "el segundo compás llega demasiado pronto y el tercero demasiado tarde. No se puede explicar matemáticamente. Aprendes a sentirlo. Cuando escuchas una orquesta americana, la tocan de manera uniforme. Es casi como si tocaran otra pieza. Tocan muy bien, pero no tienen el mismo sentimiento".

Según algunos, el sonido de la orquesta es inconfundible. Esto se debe en parte a sus instrumentos tan particulares y exclusivos.

Anton Mittermayr, que toca los timbales vieneses, explica que su instrumento "está hecho de piel de cabra y por lo tanto tiene un sonido oscuro y cálido. Es como un buen vino tinto". En otras orquestas, los timbales están hechos de plástico o piel de becerro.

Otros de los instrumentos también están hechos a medida: los oboes, triángulos y trompas. Wolfgang Vladar, dice: "suenan muy fuerte, pero en realidad no son tan fuertes como las modernas trompas dobles. Ese sonido más bajo es una ventaja al tocar en una orquesta. No ahogaremos los vientos de madera o las cuerdas aunque toquemos muy fuerte. La música se mantiene más transparente".

La orquesta, que no tiene un director permanente, disfruta tocando con el maestro letón. El trombón Johann Ströcker dice de Nelsons que "es también un músico de metal. Cuando estábamos de gira, a menudo tocaba la trompeta durante el intervalo. Para mí, esto lo hace increíblemente simpático".

"Está muy conectado con la orquesta. Se comporta más como si fuera parte de nosotros que como el gobernante absoluto frente a nosotros", asegura Vladar.

Para Nelsons "el Vals Dynamiden es algo hermoso, triste, melancólico y travieso. La verdad, creo que es muy austriaco también".

Ströcker recuerda que "es en esta ciudad donde la música de Strauss se hizo famosa. Esta sensacion de leer entre lineas la música es muy natural, aqui".

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

Muti y la Filarmónica de Viena superan con éxito el reto de un concierto de Año Nuevo sin público

Sonya Yoncheva y Javier Camarena hipnotizan con Il Pirata en madrid

El Premio Karajan para Jóvenes Directores en el Festival de Salzburgo, "un trampolín increíble"