Desde una silla de ruedas que sube escaleras, a una auténtica isla flotante o unas muletas que no se caen, los diseños nominados al premio Beazley democratizan el diseño y lo hacen accesible, innovador y sostenible.
En Londres, el Museo del Diseño presenta los nominados al premio Beazley al diseño del año. El ganador será anunciado a finales de mes. Desde maletas inteligentes a picaportes que se autodesinfectan de posibles virus, muchos diseños tratan de responder a los nuevos desafíos que plantea la pandemia, el cambio climático o la violencia terrorista. El mundo cambia y el diseño lo hace también...
"Esta exposición traza lo que es un buen diseño, algo que toma sentido en el contexto en el que se encuentra, y que crea un nuevo paradigma , para introducir un cambio en el mundo", explica la comisaria de la exposición Emily King.
En Lyon, la agencia de diseño francesa Youfactory se adapta los tiempos que corren dando prioridad al diseño local.
"Hoy día vivimos una crisis en la que se vuelve necesario traer la fabricación a nivel local, en nuestro caso a Francia, pero sea cual sea el país en que uno esté. Existe una especie de promesa de democratizar el diseño y hacerlo accesible a cualquiera. Tener diseñadores innovadores en el barrio significa que van a responder a los problemas locales adoptando un método o una forma de pensar específica", plantea Jean Nelson Cofundador de Youfactory.
Desde una silla de ruedas que sube escaleras, a una auténtica isla flotante o unas muletas que no se caen, los diseños nominados al premio Beazley democratizan el diseño y lo hacen accesible, innovador y sostenible.