A grandes males, grandes remedios. En Mánchester, los aficionados al cine de terror no pueden acudir a las salas, que siguen cerradas debido al coronavirus. Pero sí pueden disfrutar de una noche de sustos y escalofríos en el autocine.
PUBLICIDADA grandes males, grandes remedios. En Mánchester, los aficionados al cine de terror no pueden acudir a las salas, que siguen cerradas debido al coronavirus. Pero sí pueden disfrutar de una noche de sustos y escalofríos en el autocine. El espectáculo comienza en la propia entrada al recinto, donde zombis y monstruos de todo tipo dan la bienvenida a quienes estén dispuestos a pasar miedo.
"Estaba asustada. Todavía estoy temblando. No pensaba que iba a estar asustada", declara una visitante de la llamada 'Ciudad del susto'.
"Hemos pasado un rato horrible al entrar. Es increíble. Definitivamente vale la pena venir, considerando que no podemos hacer nada más. Ha sido una buena experiencia", afirmaba otro ciudadano que acudioó al autocine.
Una empresa privada tuvo la idea de proyectar, a principios de octubre, tanto películas clásicas de terror como películas estrenadas recientemente. Entre los aficionados al cine, el éxito fue inmediato.
"Es una locura. Nos lanzamos a la aventura hace unas semanas y después de la primera noche, acaparamos la atención en las redes sociales. En la prensa animaban a los ciudadanos a que vinieran. Personas influyentes querían vivir la experiencia. Nunca pensamos que seríamos capaces de lograr algo así", señala Jessica Morris, administradora de redes sociales de One Agency Media.
Y, como no podía ser de otra forma, en un fin de semana tan señalado como éste, los organizadores han programado, entre otras películas de terror, la última versión de la película homónima, Halloween. Una buena dosis de terror con la actriz Jamie Lee Curtis siguiendo los pasos del asesino Michael Myers, a quien se conoce como el 'hombre tras la máscara'. Un personaje que infunde miedo y ha provocado numerosas pesadillas.