Un comienzo apasionado y enérgico. Gustavo Dudamel dirige sus primeras notas como nuevo director musical de la Ópera de París.
_"Creo que es un importante nuevo capítulo en mi vida, como músico y como ser humano" (...) _"Son mis primeros días con la orquesta y con el coro, aquí, en mi nueva casa", dice Dudamel.
"Creo que la tradición siempre está ahí, pero también es un deseo de descubrir y redescubrir cosas... Y_ creo que lo haremos juntos: construyendo una visión"_, añade.
Los grandes clásicos pero también compositores contemporáneos extranjeros, como John Adams. Este primer concierto, en la Ópera Garnier, da una pista de lo que vendrá en esta nueva era: una gran diversidad en el repertorio.
_"Creo que es una forma de conocernos y bailar diferentes bailes juntos, es como en una primera cita. _Y ha sido hermoso hacer estos ensayos con la orquesta y saber que están realmente abiertos. Están realmente abiertos a bailar", cuenta Dudamel.
El director venezolano sumerge al público en el universo de los ritmos latinoamericanos, reflejando su identidad musical.
"Sientes que lo lleva en la sangre, ese lado muy rítmico, muy percusión, incluso corporal.Sientes que tiene muchas cosas que transmitir a los jóvenes, además de sencillez y amabilidad. Tiene una energía muy positiva que se siente enseguida", asegura Marie-Andrée Bouchard-Lesieur, mezzosoprano.
"Lo que siempre me ha impresionado de Gustavo es su muy, muy firme creencia de que la música es para todos, que todos pueden entender la música. Y que nosotros, como Ópera de París, ahora también queremos estar ahí para todos", explica Alexander Neef, director general de la Ópera de París.
_"La misión es estar más conectado con la comunidad. _Tocamos para una audiencia. Ese público es la comunidad y queremos tener cada vez más y más gente disfrutando de la música clásica, porque al final se trata de acceder a la belleza", concluye Gustavo Dudamel, director musical de la Ópera de París.