"Tenemos que dejar de pensar en formalidades tan antiguas como el género" responde la directora de orquesta Oksana Lyniv cuando le preguntan qué siente a ser la primera mujer al frente de una fundación lírica italiana
La pasión que despliega en el escenario es lo que ha convertido a Oksana Lyniv en una batuta destacada en universo de la música clásica. Esta ucraniana, con un amplio currículo en Alemania y Austria, fue la primera mujer directora de orquesta en el Festival de Bayreuth, la casa de Wagner, y ahora es la primera mujer directora musical de una fundación de ópera en Italia, el Teatro Comunale de Bolonia.
"Por supuesto, es algo muy especial, pero para la orquesta mi género no importa. Ahora mismo tenemos un programa muy complicado: estamos interpretando Richard Strauss, estamos tocando música de Richard Wagner; este es el mejor repertorio sinfónico del mundo y hemos ensayado solo tres días", afirma.
En la fundación italiana buscaban novedad, querían a alguien que diera un toque distinto a su orquesta, como explica el superintendente del teatro, Fulvio Macciardi.
"Después una década muy bella, en la que crecimos junto al anterior director musical, el joven italiano Michele Mariotti, quisimos dar un salto, tener otro tipo de relación, y buscamos un director del centro de Europa o de origen germano, en su más amplia acepción", explica Macciardi.
Oksana Lyniv dirigió por primera vez una orquesta en Ucrania, cuando solo tenía 16 años. Desde entonces ha recorrido un largo camino. En su opinión, el hecho de que sea una mujer no debería tener ninguna importancia en su profesión.
"Tenemos que dejar de pensar en formalidades tan antiguas como el género y pensar en su lugar en nuestra individualidad, mejorar en nuestra profesión y desarrollar nuestros talentos", concluye.