Desde Rusia, otros artistas dan algunas señales de apoyo e incluso de resistencia y oposición a la guerra lanzada por Vladimir Putin.
PUBLICIDADLos Solistas de Kiev, de la Orquesta Nacional de Cámara de Ucrania, están en Italia para una gira de 12 conciertos, el último de los cuales está previsto para el 8 de marzo.
Bloqueados por la guerra, los músicos han decidido quedarse y tocar por sus seres queridos, y por la paz.
Una situación dramática para los músicos, lejos de sus familias... y que no saben cuándo podrán volver a casa.
"Todos los miembros de nuestra orquesta tienen sentimientos fuertes. Es muy difícil tocar en este estado de ánimo. Queremos dedicar nuestros conciertos a Ucrania, a las fuerzas armadas ucranianas y a toda la gente que se encuentra ahora en esta situación. Queremos apoyar a nuestro pueblo y nuestra misión es la cultura", dice **Anatolii Vasylkivskyi, violonista de la orquesta. **
"No se puede seguir trabajando para un asesino y cobrar"
Desde Rusia, otros artistas dan algunas señales de apoyo e incluso de resistencia y oposición a la guerra lanzada por Vladimir Putin.
El francés Laurent Hilaire, director de la compañía de ballet del Teatro Stanislavsky de Moscú y antigua estrella de la Ópera de París, ha anunciado su dimisión de la institución moscovita "ante la situación geopolítica" y se prepara para abandonar Moscú.
El 25 de febrero, el director artístico del Teatro Mayakovsky, Mindaugas Karbauskis, publicó un mensaje en la página de Facebook con las palabras "¡Yo también me voy!"
El coreógrafo Alexei Ratmansky renuncia a su próxima creación en el Bolshoi.
Elena Kovalskaya, directora del Teatro Estatal, también publicó en Facebook que dejaba su cargo, diciendo "Amigos, en protesta por la invasión rusa de Ucrania, dimito del cargo de directora del Teatro Estatal. No se puede seguir trabajando para un asesino y cobrar", escribió con valentía.
Por otro lado, también están los que pretenden aferrarse a sus posiciones, como el director de orquesta ruso Valery Gergiev, supuestamente cercano a Vladimir Putin.
Después de que La Scala de Milán le pidiera que aclarara su posición sobre la invasión de Ucrania, se retiró de una serie de actuaciones este fin de semana en el Carnegie Hall de Nueva York.
La Filarmónica de Múnich, de la que es director musical, y la de Róterdam le han dado el mismo tipo de ultimátum.