El cineasta Francis Ford Coppola busca aliviar sus apuros económicos con la venta de su reloj prototipo F.P Journe FFC, por una cifra récord, en una subasta celebrada en Nueva York.
La venta de un exclusivo reloj de pulsera F.P. Journe perteneciente al cineasta ganador del Óscar Francis Ford Coppola alcanzó un récord de 10,8 millones de dólares en una subasta en Nueva York. El prototipo superó con creces las expectativas.
Se había tasado el mes pasado en un millón de dólares, con el director estadounidense, con problemas de liquidez, buscando desesperadamente fondos tras haber invertido millones de su propio bolsillo en su última película 'Megalopolis', que fracasó en taquilla.
Una pieza única, el F.P. Journe FFC se hizo para el legendario director después de que conociera al relojero en su bodega Inglenook, en el valle de Napa, California, en 2012. Coppola le preguntó si alguna vez se había utilizado una mano humana, a modo de manecilla para indicar la hora; el reloj es fruto de aquella conversación.
Ambos quedaron tan cautivados por el concepto de usar una sola mano humana para indicar un periodo de doce horas que las conversaciones y los prototipos se prolongaron durante años. El FFC es el primer y único reloj de François-Paul Journe cuya idea partió de alguien que no fue él mismo.
Journe se inspiró en Ambroise Paré, un pionero del siglo XVI, considerado padre de la cirugía moderna e innovador de las prótesis. Su mano protésica, apodada 'Le Petit Lorrain', fue de las más célebres, realizada en hierro y cuero, con engranajes y muelles ocultos que le permitían articular los dedos y agarrar objetos, como en la relojería.
"Este prototipo FFC es, sin duda, una de las piezas de F.P. Journe de mayor relevancia histórica jamás fabricadas", dijo Paul Boutros, vicepresidente de Phillips. "Demuestra lo que puede lograrse cuando colaboran grandes mentes creativas."
Tras 11 minutos de pujas de todo el mundo, el reloj se adjudicó por teléfono a un postor anónimo. La venta supone un nuevo récord mundial en subasta para F.P. Journe y un nuevo récord mundial para un reloj de un fabricante independiente. El resultado es además el mayor precio para un reloj vendido en subasta en Estados Unidos desde la venta por Phillips en 2017 del Rolex Daytona 'Paul Newman' de Paul Newman.
La serendipia interviene
Coppola y Journe solo se conocieron porque la esposa del director, Eleanor, le compró por Navidad en 2009 un Chronomètre à Résonance RN de platino. Journe escribió una nota de agradecimiento y aquel gesto abrió un diálogo que llevó al cineasta estadounidense a invitarle a su finca y viñedos de Inglenook.
El histórico reloj fue uno de los siete de la colección personal de Coppola que salieron a subasta el fin de semana. La puja, que concluyó el domingo, recaudó un total de 43 millones de dólares (37 millones de euros) con 144 lotes.
Inspirado en las obras del gran relojero del siglo XVIII Antide Janvier, Journe asumió en 1983 el reto de crear un reloj de bolsillo utilizando el fenómeno de la resonancia. El movimiento se compone de dos volantes independientes que, en marcha, generan el efecto de resonancia y laten al unísono, compensando de forma natural sus desviaciones y permitiendo así mayor precisión. Este ejemplar alcanzó 584.200 dólares.
Se cree que Coppola compró el Patek Philippe Calatrava por su diseño elegante y atemporal y su excelencia mecánica. Se vendió por 87.630 dólares. Presentado por primera vez en 1998, el Portugieser Chronograph referencia IW3714 es uno de los relojes más icónicos y deseados de International Watch Company.
Conocida por su precisión cronométrica y sus cajas sobredimensionadas, la colección Portugieser se ha vuelto muy codiciada y es objeto de coleccionistas. Este ejemplar se vendió por 21.000 dólares.
El World Time de Patek Philippe fue desarrollado inicialmente por Louis Cottier en 1935, quien ideó un sistema de discos internos giratorios que indican 24 ciudades y cubren todas las principales zonas horarias. Este modelo se vendió por 88.900 dólares.
Un clásico de Breguet, el fondo blanco inmaculado de la esfera ofrece el escenario perfecto para las inconfundibles agujas tipo 'pomme' de acero azulado de la marca, que se deslizan sobre exquisitas cifras Breguet pintadas. Este modelo alcanzó 60.960 dólares.
La Répétition Minutes de Blancpain fue el último reloj de la colección de Coppola que se vendió, por 91.440 dólares. El movimiento, numerado 01, desciende del influyente calibre 35, uno de los primeros movimientos automáticos de repetición de minutos para reloj de pulsera, que Blancpain introdujo durante su resurgir bajo Jean-Claude Biver a finales de la década de 1980.