Debido a que el invierno es más suave las abejas están despertando de su periodo de hibernación antes de tiempo, lo que podría suponer la muerte para muchas crías.
PUBLICIDADEl actual clima invernal, extremadamente suave y con temperaturas parecidas a las de la primavera, está teniendo un grave efecto secundario en la naturaleza: las abejas productoras de miel se están despertando de su hibernación demasiado pronto y empiezan a salir en enjambre antes de que haya nada que recoger.
Los apicultores belgas advierten de un ciclo peligroso que podría perjudicar aún más a las abejas, ya gravemente amenazadas por los pesticidas y el cambio climático.
"Las abejas creen que la primavera está aquí. La reina empezará a poner huevos de nuevo, la colonia crecerá y luego volverá un periodo de frío, por lo que la colonia volverá a reducirse y puede que no tenga suficientes abejas para calentar a todas las crías que ha puesto. Supondría el abandono de parte de las crías y al final morirían. Lo ideal sería tener un buen periodo de frío de 2 a 3 meses. Pero este cambio de calor al frío destruye las colonias", señala un apicultor.
Los apicultores advierten que las fluctuaciones no estacionales de la temperatura podrían alterar a largo plazo el ajuste de las colonias de abejas. Lo que tendría efectos dramáticos, a su vez, en la polinización de cultivos y plantas silvestres.