Casi 500 millones de personas, que dependen de ellos para alimentarse, obtener ingresos y proteger las costas, sufrirán las consecuencias.
Bajo la brillante superficie azul del mar Caribe se encuentra uno de los tesoros más preciados de nuestro planeta: sus arrecifes de coral.
En todo el mundo, el coral cubre menos del 0,1% del fondo marino. Pero es un vivero para una cuarta parte de las especies marinas conocidas y el hogar de casi un tercio de todos los peces.
Cada kilómetro cuadrado de coral contiene tantas especies, en términos de diversidad, como la parte continental de Francia. Y cada año puede producir una captura de hasta 15 toneladas de peces y marisco.
Pero, detrás de la belleza se esconde un grave peligro. El coral se encuentra en una situación peligrosa. Son muchas las razones por las que desaparece. Entre ellas destacan: el calentamiento y la acidificación de nuestros océanos, los métodos de pesca poco éticos y la contaminación del agua.
Los científicos calculan que, si no se actúa, el 90% de los arrecifes tropicales habrán desaparecido en 2043. Casi 500 millones de personas, que dependen de ellos para alimentarse, obtener ingresos y proteger las costas, sufrirán las consecuencias.
Existen soluciones potenciales si la humanidad se moviliza para hacer frente a la tendencia actual. Pero, se necesita una acción rápida y colectiva, de manera urgente. Los arrecifes de coral nos necesitan, tanto como nosotros a ellos.