La lucha del puerto de Amberes-Brujas lucha contra el CO₂ para alcanzar la neutralidad climática

En colaboración con The European Commission
La lucha del puerto de Amberes-Brujas lucha contra el CO₂ para alcanzar la neutralidad climática
Por Denis LoctierEuronews
Compartir esta noticia
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

Los puertos son el corazón de nuestro comercio global, conectan el mundo e impulsan el crecimiento económico. Pero, este poder conlleva un problema: los puertos cuentan con una enorme huella de carbono.

Amberes-Brujas, uno de los puertos con mayor ‘huella de carbono’, quiere reinventarse como el puerto más sostenible del mundo. Las tecnologías emergentes pueden hacerlo posible. Este es un tema de interés, investigado por Euronews en el marco de su programa Ocean. 

"Los puertos son el corazón de nuestro comercio global, conectan el mundo e impulsan el crecimiento económico. Pero, este poder conlleva un problema: los puertos cuentan con una enorme huella de carbono", señala el periodista de Euronews, Denis Loctier.

Incluso antes de su reciente fusión con el puerto de Amberes, la zona portuaria de Brujas ostentaba el título de primer puerto mundial para el sector de la automoción. Los grandes buques que atracan allí generan su electricidad quemando combustible, pero en un futuro próximo, podrán conectarse a la ‘energía limpia’ de numerosas turbinas eólicas nuevas; una solución más sostenible, perfecta para la zona más ventosa de Bélgica.

"Las primeras turbinas eólicas de Europa se instalaron en Zeebrugge (zona portuaria de Brujas). Así que, siempre hemos sido pioneros en ese aspecto. Estos 54 aerogeneradores suministran ‘energía verde’ a 100 000 hogares. Por supuesto, gran parte de esta energía la consumen directamente las terminales y las empresas, lo que garantiza que puedan realizar muchas de sus actividades sin emitir CO₂", declara Dries De Smet, asesor de Energía Sostenible del Puerto de Amberes-Brujas.

El puerto fusionado de Amberes y Brujas, uno de los mayores de Europa, aspira a convertirse en uno de los más sostenibles del mundo. La Euroterminal de Amberes cuenta con luces LED, cubre los tejados con paneles solares, y se lavan contenedores y coches con agua recogida de la lluvia; todo ello, además, junto a la energía eólica. El viento en Amberes no es muy constante y el sol no siempre brilla, pero la terminal hace frente a esta situación utilizando nuevas baterías de almacenamiento, que forman parte del proyecto PIONEERS, respaldado por la Unión Europea.

El director gerente afirma que ahora la terminal obtiene el 86 % de su energía de fuentes ecológicas, lo que se traduce en unos costes de explotación más previsibles.

"Vemos inmediatamente los efectos al utilizar energía renovable, porque los precios de la electricidad se dispararon el año pasado. Así que, nos beneficiamos inmediatamente de todos los esfuerzos que estamos haciendo. Nuestros clientes nos piden que mostremos nuestra ‘huella ecológica’. Aunque hoy no haya argumentos comerciales, mañana sí los habrá. Creo, y espero, que estaremos preparados", afirma Yves De Larivière, director gerente de la Euroterminal de Amberes.

El puerto de Amberes-Brujas contribuye en un 4,5 % al PIB de Bélgica y proporciona más de 160 000 puestos de trabajo a través de sus terminales de carga, centros de distribución y el mayor conglomerado de empresas químicas de Europa. Sus emisiones de CO₂ ascienden a 17 millones de toneladas al año. El puerto pretende ser neutro en carbono para 2050.

"Tenemos un enorme problema de carbono. Representamos más del 10 % de la ‘huella de carbono’ de Bélgica. Somos una plataforma con mucha demanda de energía, con muchas necesidades de combustible, electricidad, materias primas y calor. Por supuesto, nuestro principal objetivo es seguir siendo la misma plataforma competitiva de categoría mundial, pero con un impacto ‘cero neto’ a largo plazo", señala Guy Janssens, jefe de Asuntos Corporativos del Puerto de Amberes-Brujas.

Una de las vías para alcanzar ese objetivo es capturar, almacenar y reutilizar el CO₂ de la industria. Otra posible solución es pasar de los combustibles fósiles a alternativas como el hidrógeno, que puede producirse con fuentes de energía renovables, para ser neutro en emisiones de CO₂. En el futuro, el puerto aspira a convertirse en un centro internacional de ‘hidrógeno verde’ que pueda sustituir a las fuentes de energía fósiles en muchas aplicaciones industriales.

La terminal de contenedores de PSA ya está experimentando con combustibles alternativos, incluido el hidrógeno. Los contenedores son transportados por más de 100 vehículos denominados ‘carretillas pórtico’. En conjunto, sus motores diésel producen emisiones considerables. En el marco del proyecto PIONEERS, la terminal y su socio CMB.TECH están modernizando una de las ‘carretillas pórtico’ con un sistema híbrido que combina gasóleo e hidrógeno, lo que reduce las emisiones totales.

El experimento mostrará cómo puede ampliarse esta tecnología.

"El método que estamos probando aquí es lo que llamamos tecnología de doble combustible. Mezclamos hidrógeno y gasóleo en el motor existente. La aplicación del doble combustible nos permite utilizar las máquinas existentes, y construir, gradualmente, la infraestructura del hidrógeno. Hoy, todavía no contamos con ella, y eso significa que si hay un problema en el suministro de hidrógeno, seguimos teniendo la opción de volver al diésel", explica Bart Paijmans, director de Soluciones Sostenibles de Antwerp Terminal Services.

Coordinado en el Puerto de Amberes-Brujas, en el proyecto PIONEERS también participan los puertos de Barcelona (España), Constanza (Rumanía) y Venlo (Países Bajos). El objetivo del proyecto es demostrar las distintas estrategias que pueden utilizarse en los puertos para reducir el impacto ambiental sin dejar de ser competitivos, en consonancia con los objetivos del ‘Pacto Verde Europeo’. Inge De Wolf es la coordinadora del proyecto.

"Cada puerto ofrece un ecosistema portuario único en el que podemos aprender unos de otros, por medio de la interacción con la comunidad portuaria, las partes interesadas del puerto. Nos centraremos, por ejemplo, en la producción y el suministro de ‘energía limpia’ y en el diseño de puertos sostenibles. También estudiaremos los flujos modales, la optimización de los flujos de cambio modal, tanto de mercancías como de pasajeros, y la transformación digital. Así que, al final del proyecto, tenemos el objetivo de entregar un plan maestro de ‘puerto verde’ que pueda ser utilizado para los puertos de toda Europa y más allá", declara Inge De Wolf, coordinadora del proyecto PIONEERS.

Las tecnologías digitales pueden mejorar la eficiencia portuaria y reducir la contaminación y los residuos. Se dispone de datos en tiempo real a través de cámaras, sensores de calidad del aire y otros dispositivos colocados por todo el puerto. Los drones semiautónomos utilizan algoritmos de aprendizaje automático para escanear la zona y detectar basura flotante o vertidos de petróleo.

La autoridad portuaria puede reaccionar rápidamente ante cualquier fuente de contaminación atmosférica, ya se trate de una instalación industrial o de un buque.

Incluso las embarcaciones se están digitalizando. Seafar, otro participante en el proyecto, equipa los barcos de navegación interior con cámaras y otros sensores para poder controlarlos a distancia. Los capitanes dirigen sus buques mirando las pantallas en su oficina, lo que supone una forma más cómoda de trabajar que, además, ofrece algunas ventajas medioambientales, como explica Ghazaleh Kia, directora de Proyectos de I+D de Seafar.

"Cuando tenemos toda la información recopilada, todos los datos recogidos de los dispositivos, podemos ofrecer la optimización de la ruta y la velocidad. Cuando disponemos de estas opciones, se produce una reducción del consumo de combustible. Como resultado, habrá menos huella de carbono y más carga ecológica", afirma Ghazaleh Kia.

Por último, pero no por ello menos importante, la forma en que la gente se desplaza por los puertos puede tener un gran impacto en las emisiones. Desde los camiones pesados y los trenes de carga hasta los coches de los empleados, todo contribuye a la contaminación general que afecta a los habitantes de las ciudades portuarias.

El objetivo de Amberes es que, al menos, la mitad de sus habitantes utilicen medios de transporte sostenibles. La ciudad colabora con la Autoridad Portuaria, que ha invertido 40 millones de euros para conectar todas las empresas de la zona portuaria mediante un ‘carril bici’ seguro y cómodo.

Los estrechos vínculos del puerto con el pasado y el presente de Amberes se reflejan en la colección del museo MAS. En él, el equipo de Euronews se encuentra con Steven Windey, que dirige los proyectos de transporte ecológico en la ciudad de Amberes.

"Está muy claro que el puerto forma parte de la ciudad, sobre todo cuando hablamos de movilidad. En un plazo de diez años, más o menos, todas las sedes de las empresas del puerto dispondrán de un carril bici hasta la puerta de su propia sede. Queremos que la ciudad sea más activa, más inteligente y más asequible y habitable".

El sector está empezando su andadura hacia los puertos más ecológicos del futuro, forjando un camino para reducir las emisiones y mantener, al mismo tiempo, la prosperidad económica. Con Europa aspirando a la neutralidad climática para 2050, el objetivo final está claro.

Compartir esta noticia

Noticias relacionadas

La Organización Europea de Consumidores denuncia el engaño de la etiqueta de neutralidad climática