PUBLICIDADUcrania parece un país abocado a una profunda división social y política que podría desembocar, según el líder opositor Vladimir Klitschko, en una guerra civil. A la división social se suma Rusia y Occidente, tirando cada una hacia sus intereses para engrandecer su área de influencia.
La escalada de violencia ha ido en aumento. Occidente ha propuesto asistencia financiera al gobierno de Víctor Yanukovich a cambio de reformas. Pero todas las opciones encallan de momento, con tantos intereses y protagonistas en el tablero ucraniano.
¿Puede aceptar la oposición su retirada a cambio de una ley de amnistía? ¿Cuánto debe ofrecer la UE y cuál es la división entre sus 28 miembros? ¿Qué otras medidas puede tomar la UE?
¿Demasiado tarde?
Chris Burns recibe a la eurodiputada alemana Rebecca Harms , miembro de la Delegación del Parlamento Europeo en la Comisión Parlamentaria de Cooperación (CPC) entre la UE y Ucrania. Reclama una presencia sobre el terreno de Europa. “Los muertos recientes en Kiev son también un fracaso de la UE”, afirma.
Amanda Paul, del Centro de Política Europea, reclama medidas más decisivas.
“Seguir adelante con las sanciones selectivas, la congelación de activos, la prohibición de viajar a las personas que pueden influir en el parlamento y la élite ucraniana. La hora de hablar ha terminado, necesitamos actuar y hacerlo ahora”, concluye.
Finalmente, Steven Blochmans, jefe del Centro para el Estudio de Políticas Europeas, que advierte de “un grave riesgo de radicalización, que también es palpable en el bando de los manifestantes “. Paralelamente, reclama más solidaridad por parte de los 28, “tender la mano a los ciudadanos ucranianos , facilitar la cooperación transfronteriza, mejorar la movilidad población a través de la liberalización de los visados para los estudiantes , la sociedad civil y otras entidades. Ellos esperan nuestra ayuda”, asegura.