Los 28 estados miembro tienen dificultades para adoptar una posición común, pese a los llamamientos palestinos para que medien en el conglicto. Pero Bruselas se mantienen firme en su defensa de la solución de los dos estados.
PUBLICIDADLa Unión Europea busca su lugar en el avispero palestino-israelí.
A pesar de todos sus llamamientos a favor de la moderación, la embajadora israelí en Bélgica, Simona Frankel, ha desatado una tormenta al afirmar en una entrevista que "los 55 palestinos que murieron eran todos terroristas".
Respecto al traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, la jefa de la diplomacia europea ha insistido en que la solución pasa por el establecimiento de dos estados. "Creemos que la solución realista es que sea la capital de ambos, del estado de Israel y del estado Palestino", ha dicho Federica Mogherini.
Los palestinos consideran por su parte que Estados Unidos ya no puede mediar en el conflicto, y por ello piden a Bruselas que desempeñe un papel más activo. "La Unión Europea podría actuar como un mediador honesto entre los palestinos y los israelíes para ayudarles a alcanzar la paz", explica Abdalrahim Alfarra, representante palestino ante la Unión Europea. "Y lo primero que debería hacer Europa es reconocer el estado Palestino".
Pero en el seno de la Unión Europea hay sensibilidades diferentes. Tres países, Austria, la República Checa y Rumanía, evitaron por ejemplo boicotear la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
"La Unión Europea, los 28 estados miembros, tienen dificultades para hablar con una sola voz", afirma la eurodiputada socialista belga, Maria Arena. "Europa por si sola no puede sustituir la política estadounidense. Hará falta que encontremos una nueva estrategia geopolítica".
Pero a la espera de esta estrategia común, en algo parecen coincidir los estados miembros: exigen que se respete el principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza.