Kristalina Georgieva, directora ejecutiva del Banco Mundial, defiende en una entrevista con Euronews las cuotas para las mujeres porque "la igualdad de género sigue siendo una aspiración y no una realidad, incluso en los países ricos".
PUBLICIDADLa desigualdad de género tiene un costo, no sólo por las mujeres que quedan excluidas de mercado laboral o por las que quedan atrapadas bajo el el techo de cristal, también porque representa una pérdida de ingresos significativa para las economías nacionales.
Para hablar de este tema, Euronews ha entrevistado a la directora ejecutiva del Banco Mundial, Kristalina Georgieva.
Efi Koutsokosta, Euronews
¿Dónde se encuentra Europa respecto a las mujeres?
Kristalina Georgieva, Banco Mundial
No estamos donde deberíamos estar. La igualdad de género sigue siendo una aspiración y no una realidad, incluso en los países ricos. La riqueza en el mundo es 160 billones de dólares inferior, por el hecho de que las mujeres no son plenamente consieradas como fuerza laboral, no participan plenamente en el mercado laboral, y son no pagadas igual que los hombres.
Euronews
Christine Lagarde, del Fondo Monetario Internacional, afirmó en una ocasión que si en Japón "no se mejora la posición de las mujeres en el mercado laboral, entonces habrá que aceptar la llegada de migrantes", por razones demográficas...
K.G.
Lo mismo ocurre en Europa. Somos una región envejecida y, por supuesto, si no ampliamos la participación de las mujeres en el mercado laboral, estaremos perdiendo en términos de capacidad para satisfacer las demandas de la economía. Y, por supuesto, tendremos que compensarlo con más migración.
Euronews
¿Qué deberían hacer los estados o la Unión Europea para ganar en Producto Interior Bruto gracias a las mujeres?
K.G.
No se trata de cirugía cerebral, hay que garantizar que las niñas van a la escuela y aprenden lo mismo que aprenden los niños, que aprenden matemáticas, que están dispuestas a aceptar puestos en el mundo de las ciencias, que tienen igual acceso al mundo de las finanzas. Se trata de multiplicar las oportunidades para que las mujeres sean empresarias, y una vez sean empresarias, hay que garantizar que existen instrumentos de apoyo sensibles a las cuestiones de género para que puedan tener éxito.
Euronews
¿Cuál es el problema en Europa?
K.G.
Cuando hablas con mujeres, hay dos argumentos que siempre aparecen. Uno, que necesitan más sistemas de conciliación familiar, especialmente cuando tienen niños pequeños. En segundo lugar, las mujeres reclaman ayuda financiera y el reconocimiento de que pueden ser líderes en el mundo de los negocios. Y eso nos lleva a otro debate, el de las cuotas para las mujeres, y mi punto de vista en base a la información de la que dispongo...
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¿Está de acuerdo con eso?
K.G.
Estoy absolutamente de acuerdo. Sin cuotas, nos podría llevar décadas, si no siglos, alcanzar la igualdad de género.