El Tribunal ha dictaminado que deben hacerse públicos los estudios científicos relacionados con el herbicida
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria tiene la obligación de divulgar los estudios sobre la toxicidad del glifosato. Así lo ha dictaminado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, anulando la decisión de la Agencia de mantener los estudios científicos en secreto.
Varios eurodiputados habían solicitado consultar los documentos, pero la Agencia rechazó las peticiones alegando que su divulgación “supondría un perjuicio serio para los intereses comerciales y financieros de las empresas que presentaron los informes”. El tribunal afirma ahora que su divulgación es un asunto de "interés público".
El fallo ha sido celebrado por los activistas que quieren prohibir el uso de este polémico herbicida, que según algunos estudios es potencialmente cancerígeno. Pero la Agencia aseguró por su parte que no representaba un riesgo para la salud.