El proyecto eslovaco Dikda ha salvado para la posteridad el patrimonio cultural del país. La especialista en conservaci´ón de papel de la Biblioteca Nacional nos explica su trabajo.
Conservar libros antiguos es una parte importante del programa de digitalización masiva Dikda.
Para ser sometidos al proceso de restauración, los libros deben ser cuidadosamente analizados con el fin de detectar y neutralizar microorganismos que pueden dañar el papel de las páginas.
Es es la misión de los investigadores de este laboratorio cerca de la localidad de Martin, en el centro de Eslovaquia.
"Yo detecto todos los microorganismos y luego decido la estrategia para destruirlos y salvar el libro", cuenta la experta en conservación de papel Nora Rapava.
Los microorganismos más comunes son la penicilina y el aspergillus. Los puedes encontrar en la comida, por ejemplo, en una naranja pasada con moho verde alrededor. Es lo mismo que tenemos aquí.
Es un trabajo realmente importante porque estamos salvando libros para las futuras generaciones. Creo que todos deberíamos estar orgullosos de trabajar aquí".