Son cifras que asustan. El año pasado concluyó con cerca de 71 millones de personas desplazadas en el mundo. La mitad son niños, según el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
PUBLICIDADSon cifras que asustan. El año pasado concluyó con cerca de 71 millones de personas desplazadas en el mundo. La mitad son niños, según el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR. Así lo refleja el documento publicado en vísperas del Día Mundial del Refugiado, que se celebra este jueves. En el organismo aspiran a lograr más fondos y compromisos de reasentamiento.
"De todas las necesidades que destacamos el año pasado, solamente el siete por ciento de lo que pedimos, en términos de reasentamiento, fue satisfecho por países como los que integran la Unión Europea y otras naciones. Dada la situación de la gran mayoría de los refugiados, la UE debería aumentar aún más su apoyo financiero a estos países; algo que es, desesperadamente, necesario", afirma Gonzalo Vargas Llosa, representante regional del ACNUR para la UE .
Hoy Siria sigue en lo alto de la lista, con el mayor número de personas que huyen de la guerra y la persecución. Le sigue Afganistán. Turquía es el país que acoge a más refugiados. Alemania es el primer país occidental en número de acogidas.
Los flujos migratorios fueron tratados en las Jornadas Europeas del Desarrollo, donde se estudiaron estrategias para luchar contra las desigualdades en el mundo. Algunos consideran que los políticos europeos manipularon a la opinión pública y descuidaron sus deberes.
"Tenemos más refugiados que nunca y en el mundo no existe un sistema humanitario que sepa cómo tratarlos y apoyar a los países que los acogen. Su gestión es un deber de todos los gobiernos. No deberíamos tener miedo a decirlo y no digo que la gente convierta a los refugiados en chivos expiatorios. Las personas huyen de la guerra para salvar sus vidas", señala David Milliband, Director Ejecutivo del Comité Internacional de Rescate.
La ONU lamenta la decisión de la UE de desmantelar la misión de patrulla en el Mediterráneo y le preocupa un reciente decreto de Italia que contempla multar a los buques de las ONG que se dedican a salvar vidas. Cabe esperar que se incrementen los esfuerzos diplomáticos para resolver los conflictos mundiales; como por ejemplo, el de Libia.