En un entrevista con Euronews, José Valencia, ministro de Asuntos Exteriores, afirma que "hubo ciertamente la intención de subvertir el orden al margen de la Constitución"
PUBLICIDADJosé Valencia, ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador, mantiene las acusaciones contra el expresidente Rafael Correa. Afirma que infiltró las manifestaciones indígenas para "desestabilizar el país, crear caos y propiciar por esta vía un remplazo del gobierno al margen de la Constitución". Y en este contexto justifica la detención de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, a la que acusa de haber hecho "una serie de llamados a la movilización de la gente".
Ana Lázaro Bosch, Euronews, Bruselas
Señor José Valencia, el momento fuerte de la crisis duró doce días. Según las últimas cifras ha habido diez muertos y 1300 heridos. ¿Cree usted que hubo un uso excesivo de la fuerza pública?
José Valencia, ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador
Por el contrario. Me parece que la fuerza pública ecuatoriana se comportó de una manera ejemplar, siguió los protocolos de procedimientos para este tipo de circunstancias. Se ajustó también a los principios de La Habana, que es este acuerdo dentro de Naciones Unidas que establece cómo se usa la fuerza e incluso armas de fuego para este tipo de manifestaciones.
Ana Lázaro Bosch, Euronews, Bruselas
A pesar de estas cifras, que son elevadas....
José Valencia, ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador
Sí. Fíjese que los muertos que en este momento no llegan a la decena, son ocho personas, que hay que lamentar por supuesto que hayan fallecido, pero ninguna muere por disparos de armas de fuego o por disparos de la fuerza pública. Ni siquiera por acciones de la fuerza pública. Son muertes que se producen en el marco de las manifestaciones, de accidentes de tráfico, alguien que trata de saltar una barrera y cae, o que saltan de un puente por huir de la policía.
Ana Lázaro Bosch, Euronews, Bruselas
La crisis se cerró después de que el presidente Lenín Moreno diera marcha atrás en la subida de los precios de los carburantes, pero también cuando se inició el diálogo con las comunidades indígenas. La semana pasada se levantaron de la mesa de negociaciones. ¿Cómo están en este momento las conversaciones?
José Valencia, ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador
Han retornado, afortunadamente. Han indicado que continúa el proceso, que está siendo mediado por la oficina de Naciones Unidas en el Ecuador y por la Conferencia Episcopal. Lo que el gobierno aspira es a esta actitud de apertura y a dejar de lado el decreto de eliminación de subsidios a los combustibles, y a que sea respondida adecuadamente por la contraparte. Las organizaciones indígenas han tenido una posición al respecto e incluso se han disasociado, han rechazado la acción de estos grupos violentos que fueron los que realmente llevaron al caos a la ciudad de Quito y al país, y que nosotros pensamos que tenían una agenda política oculta muy clara.
Ana Lázaro Bosch, Euronews, Bruselas
La comunidad indígena, en el momento en que se retira de las negociaciones es porque dice que se sienten perseguidos, porque se ha abierto una investigación contra uno de sus líderes. ¿Es posible dialogar al mismo tiempo que se abren investigaciones?
José Valencia, ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador
Alguno de los líderes indígenas han hecho declaraciones que van en contra de la ley. La ley en un estado de derecho se aplica a todas las personas. Llamar por ejemplo a conformar ejércitos privados o tener otro tipo de declaraciones que se aproximan al cuestionamiento del ordenamiento democrático y constitucional, es un delito y por tanto hay que responder frente a esos pronunciamientos.
Ana Lázaro Bosch, Euronews, Bruselas
PUBLICIDADNo son los únicos que se han sentido perseguidos tras las revueltas. Hay líderes políticos próximos al expresidente Rafael Correa que han ingresado en prisión, otros que se han refugiado en la embajada de México. Se dice que hay una caza de brujas contra los "correistas". ¿Qué responden ustedes?
José Valencia, ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador
Estan unos de ellos porque aparecieron involucrados y fueron capturados por la policía in fraganti mientras intentaban sabotear y sabotearon de hecho instalaciones petroleras. Esto produjo la suspensión de las exportaciones de petróleo ecuatoriano por varios días con un perjuicio de millones de dólares que pudo además llevar a una catástrofe terrible si es que algo ocurría durante la ocupación ilegal de las instalaciones.
Con respecto a la señora prefecta de Pichincha, ella hizo una serie de llamados a la movilización de la gente, a la acción en contra de la Constitución. Y esa es la causa de haber sido llamada, no por el gobierno, sino por la administración de justicia, por la fiscalía, a rendir cuentas por un juez independiente. La justicia, al contrario de lo que ocurría en la época del presidente Correa, ahora no está secuestrada, no es rehén del ejecutivo. Es una justiica independiente. La prueba al canto, muchas veces ha fallado incluso en contra del gobierno nacional.
Con respecto a las personas que se encuentran en la embajada de México, no hay ninguna orden judicial contra estas personas. Además varias de ellas gozan de inmunidades porque son asambleistas, no pueden ser encarceladas. Entonces nosotros no nos explicamos porqué. El gobierno piensa que es una manera de ellos de tener una caja de resonancia de su situación, cuando en realidad mañana mismo podrían salir y tomar un avión si quieren salir del país, o permanecer en el Ecuador sin ningún tipo de apremio legal.
PUBLICIDADAna Lázaro Bosch, Euronews, Bruselas
Probablemente tiene que ver con la acusación que lanzaron contra Rafael Correa, ¿siguen hablando de golpe de estado?
José Valencia, ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador
Sí, creemos que hubo un intento clarísimo, no de los indígenas, sino más bien aprovechandose del movimiento y de las reclamaciones de la CONAIE y de otras federaciones de indígenas por la eliminación de los subsidios y el incremento de los pasajes. Hubo ciertamente la intención de subvertir el orden. De hecho, las federeaciones indígenas han rechazado la violencia de estos grupos que trataron de subirse o de utilizar las manifestaciones de indígenas, de infiltrarlas tal y como han dicho en la CONAIE, para lograr su propia agenda. Una agenda de desestabilización del país, de crear caos y propiciar por esta vía un remplazo del gobierno al margen de la Constitución.