Exigen a las instituciones europeas que impongan un mejor etiquetado y que intensifiquen los controles
PUBLICIDADLos apicultores europeos están enfadados y han llevado su protesta hasta Bruselas. Dicen que las instituciones comunitarias no hacen lo suficiente para protegerlos. Y denuncian que la llegada de miles baratas de importanción les está dejando fuera del mercado.
"Nuestro trabajo está en peligro, se encuentra en una situación muy mala. LLega mucha miel de importación adulterada. Se vende a poco más de 1 euro el kilo. Nadie puede producir miel a ese precio", se lamenta Fulmer Takács Ferenc, un apicultor húngaro.
Calculan que unas 20.000 toneladas de miel de las que llega desde fuera de la Unión Europea son en realidad jarabes falsos. Y quieren que Bruselas imponga un etiquetado claro.
En los supermercados, muchas de las mieles que se venden son el resultado de una mezcla, pero en la etiqueta tan sólo puede saberse si la materia prima procede de fuera o de dentro de la Unión Europea.
Y los apicultores quieren que sean más específicas, que figuren los países. Y también que se luche contra el fraude.
"No se está haciendo nada para mejorar e intesificar los controles. Todos están de acuerdo en que necesitamos a los apicultores y a las abejas. Pero cuando llega el momento de poner el dinero sobre la mesa para desarrollar alguna estrategia, entonces nada", afirma Etienne Bruneau, de la organización CopaCogeca.
Y más allá del precio, la apicultura es vital para el ecosistema. Los apicultores dicen que es difícil acabar con el problema de los pesticidas que están matando sus colmenas cuando existe tanta competencia desleal.
La Comisión Europea insiste en que apoya a los apicultores. "Creemos que es importante para la agricultura y también para la biodiversidad. Hemos presentado una propuesta para aumentar el presupuesto de 120 a 180 millones de euros para financiar el sector durante los próximos tres años", explica Daniel Rosario, portavoz del ejecutivo comunitario.
Los ministros de agricultura de la UE debatirán las preocupaciones de los apicultores a finales de enero, pero los manifestantes dicen que los consumidores pueden actuar ya: comprando miel cien por cien europea.