El grupo Popular gana cinco eurodiputados y los ultraconservadores se convierten en la cuarta fuerza de la Eurocámara.
PUBLICIDADRuidosos en el hemiciclo, directos en sus ataques, irreverentes en sus comentarios. Definitivamente, los eurodiputados británicos van a dejar un hueco en el Parlamento Europeo a partir del 1 de febrero.
Pero no sólo por su manera de hacer política. En términos numéricos, se reduce el número de eurodiputados que pasa 751 a 705. Y como consecuencia, cambia el equilibrio de fuerzas entre los grupos políticos.
El grupo Popular de centro derecha es el principal ganador. No pierde ningún eurodiputado británico y gana cinco de otros países.
También para los nacionalistas ultraconservares, el Brexit es una bendición. El grupo Identidad y Democracia, en el que se encuentra Vox, superará al de Los Verdes, convirtiéndose en el cuarto grupo más grande del hemiciclo.
Pero es pronto para cantar victoria: la retirada de los eurodiputados del Partido del Brexit debilitará la defensa los postulados ultranacionalistas.
Y las fuerzas proeuropeas ganan en cambio peso a la hora de luchar por temas de gran importancia para esta legislatura como el medioambiente.
"Los grupos políticos europeos que apoyan a la Comisión en su conjunto, como los Socialistas, los Liberales y los Populares ganarán influencia en su conjunto tras el Brexit. Así pues para las cuestiones mediambientales no es un problema que los ecologistas pierdan influencia", explica Dylan Casey Mashall, analista político de Europa Elige.
Además, el grupo Popular va a tener que librar su propia batalla interna para mantener la cohesión.
"Es importante ver si el PPE va a poder capitalizar esta ventaja numérica, si logrará ser coherente, y en parte dependera del área política", afirma Doru Frantescu, fundador de Vote Watch. "Es necesario que estén de acuerdo a nivel interno. No basta con ser superiores numericamente".
El principal elemento distorsionador es el partido húngaro Fidez con sus doce eurodiputados, que podría migrar hacia el grupo de los ultraconservadores, donde ya se encuentra el partido gubernamental polaco, Ley y Justicia.
Así pues, no se descarta un nuevo reequilibrio de fuerzas.