Los manifestantes se encaramaron a una estatua del rey Leopoldo II para recordar a los diez millones de personas que fallecieron en el antiguo Congo belga. Protestaban contra le violencia policial en Estados Unidos y en Bélgica.
PUBLICIDADLa policía y una minoría de jóvenes chocaron este domingo en Bruselas, cuando al término de una manifestación pacífica empezaron a vandalizar tiendas. La jornada finalizó con más de doscientos detenidos.
Hasta entonces, la protesta contra el racismo había transcurrido con normalidad. Uno de sus momentos más simbólicos se produjo cuando los manifestantes se subieron a una estatua de Leopoldo II para denunciar su legado colonial. Se calcula que en el antiguo Congo belga murieron diez millones de personas bajo su reinado.
Ahora un movimiento social exige la retirada de ésta y otras estatuas. Pero también que se cambie el nombre de las calles y las estaciones que llevan el nombre del monarca, en Bruselas y en otras ciudades del país.
Contra la violencia policial
La manifestación reunió a más de 10.000 personas que se solidarizaron con el movimiento estadounidense. Pero a la denuncia por la muerte de George Floyd añadieron los nombres de Adil y Mehdi, entre otros, fallecidos en Bélgica en enfrentamientos con la policía.
"Tengo hijos, soy madre, y estoy aqui para apoyar el movimiento negro. Las mujeres no mueren físicamente, mueren por sus hijos, por lo que están pasando", explicaba Regina, una de las manifestantes.
"Todavía estamos oprimidos por el sistema porque incluso cuando buscas trabajo o simplemente cuando hablas con el maestro de la escuela, actúan de manera diferente cuando están frente a una persona de color", añadía su compañera Sabine.
"Es un problema mundial, no estamos aquí pensando sólo en Europa, estamos aquí para luchar por la gente de todo el mundo", concluyó Diana, otra participante.
La protesta de este domingo en Bruselas fue una de las muchas que jalonaron Europa, dando forma a un movimiento que se está consolidado a nivel internacional para pedir cambios.