El jefe de la diplomacia europea amenaza con adoptar medidas de reciprodidad, después de que Venezuela expulsara a la embajadora de la UE. Pero no será fácil, por las divisiones en el seno de la UE
La respuesta de la Unión Europea a Venezuela por la expulsión de su embajadora ha sido contundente.
El jefe de la dip`lomacia europea, Josep Borrell, ha dicho que "condena y rechaza la decisión", y ha amenazado con tomar medidas de reciprocidad.
"Creemos que la decisión de dar 72 horas a una embajadora de la UE en Caracas para abandonar el país requiere medidas de reciprocidad, pero todavía no puedo definir cuáles serán estas medidas", ha dicho Borrell.
La embajadora de Venezuela en Bruselas ha sido convocada. Pero no será fácil expulsarla. Porque la decisión requiere la unanimidad de todos los Estados miembros.
Y Venezuela es un tema que divide, tanto a los países de la UE como a los grupos políticos.
Los que hay que piden mano dura contra Venezuela. "En diplomacia, la expulsión del embajador es una medida excepcional. No es habitual. Por lo tanto ante un desafío excepcional, ante una afrenta excepcional, yo creo que la respuesta europea tiene que ser excepcional", afirma Jordi Cañas, eurodiputado del grupo liberal Renovar Europa.
Y los hay que culpan a la UE de que se haya llegado a esta situación. "Es triste que se llegue a esto, pero es lógico. Entiendo que es lógico que el gobierno venezolano expulse a un embajador que está representando a una institucion injerencista", afirma Manu Pineda, eurodiputado de la Izquierda Unitaria.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expulsó el lunes a la embajadora europea, después de que Bruselas anunciara la adopción de nuevas sanciones contra once dirigentes afines al régimen.
Su decisión aisla a Venezuela todavía más.