Para Letta, "el futuro de Europa se basa en nuestros valores y no en discursos basados en nuestra relación con los demás".
Mientras que Estados Unidos continúa de lleno en un proceso electoral bastante ajustado y polarizado, Europa tiene buenas razones para esperar que la nueva administración reviva las malogradas relaciones transatlánticas. Nos acompaña desde París, para hablar de las expectativas y preocupaciones de esta nueva realidad en Estados Unidos, el presidente del instituto Jacques Delors, y exprimer ministro de Italia, Enrico Letta.
PUBLICIDADEl mundo entero está siguiendo este proceso electoral sin precedentes en Estados Unidos. Entonces, ¿qué nos dicen estas elecciones desde un punto de vista europeo sobre el contexto que se vive al otro lado del océano?
En primer lugar, vemos que el pueblo americano está muy dividido y esta división durará probablemente mucho tiempo, por lo que tenemos que tenerlo en cuenta. Al mismo tiempo, el nuevo presidente deberá ejercer un papel importante en la restauración de una relación transatlántica diferente.
Está claro que los últimos cuatro años han sido muy complicados a nivel transatlántico y pienso que esta crisis, la peor de la historia, con una pandemia, una recesión, y una pospandemia, la estamos lidiando sin un discurso transatlántico, sin un punto de vista de Estados Unidos.
Muchos medios europeos sugieren que la democracia norteamericana está al borde del colapso. Y es cierto que vemos por primera vez a un presidente que alega fraude electoral y dice claramente que no va a aceptar el resultado. Entonces, ¿es verdad que la democracia estadounidense ha fracasado? ¿Qué significa esto para Europa?
Creo que el problema de la democracia es un problema general del mundo occidental. De Estados Unidos, pero también de Europa. Por eso tenemos que considerar algunas ideas sobre cómo reforzar y restaurar la democracia, cómo crear nuevas oportunidades para que los ciudadanos estén en contacto con la democracia representativa, con los líderes, y con los parlamentos.
Creo que lo que ocurre en Estados Unidos se basa principalmente en la actitud de Donald Trump que es inaceptable por muchas razones. Su actitud para relacionarse con los jueces, con las normas, con el estado de derecho, y con las autoridades locales en este momento tan particular. Creo que es inaceptable.
Pero es cierto que la mitad del pueblo norteamericano le vota, aunque tenga este comportamiento inaceptable. Y tengo que decir que en muchos países europeos existen comportamientos o actitudes similares. Así que a fin de cuentas, creo que hay un problema general de democracia en los países occidentales. Y creo que tenemos que tener en cuenta la necesidad de cambiarlo, de introducir nuevas herramientas y tratar de reforzar la democracia actual.
¿Qué es lo que más peligra para Europa? ¿Es el comercio? ¿Es el medio ambiente? ¿Es la seguridad o incluso su propia unidad?
Creo que para la Europa de hoy es muy importante relanzar el sueño europeo después de Trump y Brexit. En 2016, vivimos la elección de Trump y el Brexit y estos dos desafíos fueron muy, muy duros para la idea europea, para la idea de la integración, porque tanto Trump como Brexit han contribuido mucho a la desintegración.
También estamos al final de las negociaciones del Brexit. Así que creo que la Unión Europea tiene que considerar su propio futuro, en lo referente a nuestros propios valores, el tener nuestra propia autonomía estratégica. Creo que el nuevo discurso tiene que empezar en torno a esta nueva autonomía estratégica. El futuro de Europa se basa en nuestros valores y no en discursos basados en nuestra relación con los demás.