Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea se han reunido para valorar las sanciones concretas que deben adoptarse contra Bielorrusia. Aunque evitan vincular a Moscú con el desvío del avión, también estudian la prolongaci´on de las sanciones por la anexi´on de Crimea.
PUBLICIDADLa decisión de la Unión Europea de imponer sanciones a Bielorrusia debe traducirse ahora en medidas concretas.
Los ministros de Asuntos Exteriores se han reunido para decidir cuál es la mejor manera de responder al desvío de un avión y a la detención de dos pasajeros.
Además de la prohibición de los vuelos, hay varias propuestas sobre la mesa, sobretodo en el ámbito económico.
"Esta reacción era necesaria y tenía que hacerse a nivel europeo", explica el ministro alemán Heiko Maas. "Como parte de esta reacción incluiremos no solo a personas sino también empresas y al sector financiero. También comprobaremos las consecuencias de nuestras sanciones a Bielorrusia e intentaremos apuntar al propio (presidente) Lukashenko. Si se logra, será sólo el comienzo de una espiral de sanciones. Creo que el primer mensaje que queremos recibir es el de la liberación de los más de 400 presos políticos”.
Pero algunas voces sostienen que hasta ahora las sanciones han tenido poco impacto en la política interna bielorrusa y han conducido en cambio a un acercamiento entre Lukashenko y el presidente ruso Vladimir Putin, tanto política como financieramente.
Durante la cumbre, los líderes europeos evitaron vincular a Rusia con el incidente del avión, pero muchos diplomáticos admiten que este es el verdadero problema.
El presidente francés, Emmanuel Macron, no es partidario de retirar las sanciones a Moscú, pero cree que deberían buscarse otras formulas más efectivas. “Con Rusia la política de sanciones progresivas se ha congelado, no es una política eficaz. Necesitamos redefinir muy profundamente nuestra relación con Rusia para no ser simplemente reactivos y para fijar una estrategia a corto, medio y largo plazo dado que el espacio de seguridad europeo pasa por una discusión exigente con Rusia y dada también la eficacia relativa de las medidas que hemos tomado durante los últimos años”, afirmó Macron en rueda de prensa.
Las sanciones a Rusia por la anexión de Crimea expiran en junio y los líderes europeos han encargado al jefe de la diplomacia Josep Borrel que elabore un informe con todas las opciones.