El primer ministro Janez Jansa es próximo a su homólogo húngaro Víktor Orbán y hay dudas sobre su compromiso con la libertad de prensa.
Es uno de julio y toca cambio en la presidencia rotativa de la Unión Europea. Portugal pasa este jueves el testigo a Eslovenia, que ocupará el cargo de seis meses por segunda vez en su historia. La inicia con suspicacias sobre la deriva autoritaria que muchos consideran que esta tomando el país. El motivo es la proximidad del primer ministro Janez Jansa con su homólogo húngaro Víktor Orbán y las acusaciones de intentos de suprimir la libertad de prensa.
El presidente del país, Borut Pahor, niega esas denuncias: "No comparto estas valoraciones tan agudas. Lo he dicho muchas veces. Por supuesto, hay algunas actividades del gobierno con las que no estoy de acuerdo. Pero no puedo aceptar valoraciones tajantes sobre el derrocamiento de la democracia. Pero hay cosas que sería posible evitar y centrarse en cuestiones más importantes, para Eslovenia y Europa".
El país ha celebrado recientemente el treinta aniversario de su independencia. A pesar de que ha mostrado su intención de impulsar la "resiliencia, recuperación y autonomía estratégica" de la Unión Europa, su Gobierno ha mostrado cierto escepticismo sobre su pertenencia al club de los 27.