Tras estudiar con detalle por qué los ciudadanos más vulnerables no acudían a recibir atención médica y social, los creadores de este proyecto, cofinanciado por la UE, decidieron crear dos centros de atención integral en dos barrios marginales de la capital belga.
En la región de Bruselas, un gran número de personas no tiene acceso a cuidados médicos básicos. Según estimaciones de la ONG belga Médicos del Mundo, el treinta por ciento de los habitantes de ciudad no tiene médico de familia.
Todo tipo de servicios sociosanitarios para los más vulnerables
Era el caso de Pietro antes de que encontrara el Centro Social y de Salud de Molenbeek, que ofrece una amplia gama de servicios para la población con vulnerabilidad social y económica. Entre ellos ancianos, personas sin hogar y drogadictos. El objetivo es asegurarles acceso a una atención médica adecuada y al apoyo personal.
"El servicio que proponemos es el concepto de un cuidado global con diferentes puertas de entrada", explica Thomas Vaessen, médico del centro social Ribaucare de Molenbeek. "Nos centramos en ofrecer cuidados médicos, servicios sociales, gestión de la deuda, atención psicológica. Las cuestiones sociales salen con regularidad en las consultas médicas".
Pietro pasó de paciente a enseñar teatro
Pietro es un inmigrante italiano que llegó a Bélgica hace casi seis meses. Primero vino al centro como paciente. Y ahora también organiza aquí cursos de teatro.
"Es una experiencia que va más allá del simple hecho de venir porque tienes un dolor o un problema. En este lugar lo que se da es un encuentro humano".
Ayudar a conseguir el bienestar global
Para poder ofrecer un servicio efectivo centrado en el paciente se han integrado algunos servicios habitualmente segmentados.
Pierre Verbeeren ha sido uno de los promotores del proyecto, dirigido por Médicos del Mundo junto a otros centros médicos locales y los servicios sociales.
"El concepto con el que trabajamos es el de bienestar global. Trabajamos en torno a los 360 grados de la persona. Los servicios más importantes son el sanitario, el de salud mental, el social relacionado con cuestiones de alojamiento y de acceso al trabajo, el de consulta legal, el de prestaciones sociales, pero también gestiones relacionadas con el empleo o la obtención de recursos".
El coste total de esta iniciativa social es de 7,44 millones de euros; 3,72 millones procedentes de la política de cohesión europea.
El Proyecto incluye dos centros sociosanitarios integrales. El segundo está aún en fase de construcción en Cureghem, uno de los barrios más desfavorecidos de Bruselas. Una situación que requiere condiciones especiales.
"El objetivo de este centro será trabajar de una forma muy accesible", cuenta Katrien Van Remortel, coordinadora del proyecto. "También será multilingüe y ofrecerá una amplia gama de actividades y servicios. Calculamos que deberíamos tener capacidad para recibir a entre cinco y seis mil personas al año".
El centro será inaugurado en la primavera de 2023. También aspira a ser un puente entre las personas que viven en esta parte de la ciudad.