El presidente de la delegación para las relaciones con Palestina del Parlamento Europeo, Manu Pineda, a quien Israel vetó la entrada, pide medidas europeas recíprocas si Tel Aviv no levanta el bloqueo.
Manu Pineda, el eurodiputado al que Israel prohibió la entrada, pedirá medidas recíprocas a la Unión Europea si Israel no levanta el bloqueo.
Esta semana debía encabezar un grupo de 6 eurodiputados que visitarían Cisjordania como presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina en el Parlamento Europeo, que finalmente fue cancelada tras el veto de Israel. Pineda cree que la prohibición se debe a que pidió incluir un debate en el Parlamento Europeo sobre la muerte en un tiroteo de la periodista Shireen Abu Akleh durante una redada del ejército israelí en Cisjordania ocupada.
"Yo lo interpreto como una sanción tácita, no hacía mi, sino al Parlamento por haberse posicionado contra el asesinato de esta periodista. Esta es mi interpretación", ha explicado Pineda tras una rueda de prensa en Bruselas.
_"_Aquí se ha faltado al respeto a este Parlamento. Esto es un atropello a este Parlamento. Yo no iba allí como Manu Pineda. No iba como el eurodiputado de La Izquierda o Izquierda Unida. Yo iba allí como presidente de la delegación del Parlamento Europeo para relaciones con Palestina", ha lamentado el español.
Roberta Metsola, la presidenta del Parlamento Europeo, que casualmente se encuentra de visita en Israel, ha tratado el tema con el ministro de Asuntos Exteriores israelí. También visitó la Knéset, el parlamento israelí, donde insistió en la solución de los dos Estados para Israel y Palestina. Algo que no fue del agrado de todos los diputados y varios abuchearon a la presidenta. "Sé que hay quienes no están de acuerdo. Y sé que ha habido múltiples comienzos en falso en el proceso. Sé que no todos ven la paz como un objetivo. Y sé lo difícil que debe ser decirle a una madre cuyo hijo ha sido asesinado que la paz es la respuesta. Y hay demasiadas madres así. Demasiadas", ha asegurad Metsola ante el parlamento israelí.
La UE siempre ha apoyado la idea de una solución de dos Estados como única vía para la paz en Oriente Medio y basada en las fronteras de 1967, con Jerusalén como capital de ambos.