El cambio de postura de Londres sobre el protocolo norirlandés sorprende a Bruselas, decepcionada tras meses de negociaciones.
La Comisión Europea contraataca en el drama del Brexit. La revisión unilateral por parte del Reino Unido de los acuerdos postbrexit relativos a Irlanda del Norte ha sido calificada desde Bruselas como "una violación del derecho internacional".
La Comisión amenaza ahora a Londres con una serie de procedimientos de infracción que podrían dar lugar incluso a sanciones financieras.
Euronews ha podido hablar del tema con el vicepresidente europeo y negociador del Brexit, Maros Sefcovic, que explicaba con claridad la postura de Bruselas:
"Seremos muy firmes, tranquilos pero al mismo tiempo proporcionados en nuestra respuesta", decía Sefcovic. "Y nuestros próximos pasos también serán graduales, porque todavía queremos mantener las puertas abiertas para las negociaciones. Por supuesto, si este proyecto de ley se aprueba tal cual, no puedo excluir nada. Todas las opciones tienen que estar sobre la mesa".
Londres tiene ahora dos meses para justificar dicho proyecto de ley. Si la respuesta no es satisfactoria, el caso pasará al Tribunal de Justicia Europeo.
Confianza dañada
Por lo pronto, Bruselas considera "inconcebible" que el Gobierno de Boris Johnson decida qué tipo de bienes pueden entrar en el mercado único. En un movimiento que se pretende sea constructivo, la Comisión ha presentado a Downing Street un modelo simplificado para las importaciones.
"Creo que, efectivamente, está muy dirigido políticamente por Londres", señalaba Sefcovic a Euronews. "Para nosotros lo importante en toda esta relación, y lo he dicho varias veces y me complace repetirlo, es que no buscamos una victoria política en Irlanda del Norte. Sólo queremos que todas estas cuestiones se resuelvan de forma que podamos cimentar lo que espero que sea de nuevo una buena y próspera relación con el Reino Unido".
Pero incluso con Bruselas abierta a las negociaciones, cabe preguntarse hasta qué punto Londres es fiable. Sefcovis nos reconocía no tener todas consigo:
"Tengo que decir que tras este proyecto de ley introducido después de 18 meses de discusión, la confianza está seriamente dañada".
El protocolo de Irlanda del Norte, diseñado para evitar una frontera dura en la isla, ha sido y sigue siendo el asunto más difícil de resolver del eterno Brexit.