Los líderes de los 27 podrían dar a Ucrania el estatus de candidata a la UE durante esta cumbre europea.
PUBLICIDADLa ampliación de la UE vuelve a ocupar titulares y centrará la cumbre europea de este jueves y viernes. El ingreso en el club comunitario es largo y pesado, pero Ucrania quiere entrar. Sea cuando sea.
"Estoy haciendo todo lo posible para que después de la guerra formemos parte de la familia europea", ha asegurado Olha Stefanishyna, viceprimera ministra de Integración Europea de Ucrania.
"Conseguir el estatus de candidato será una gran inyección de moral para Ucrania", ha apuntado la activista de Promote Ukraine, Anna Melenchuk.
Los líderes de la UE están dispuestos a conceder a Ucrania la luz verde para que el país de 44 millones de habitantes sea candidato al bloque.Pero es posible que se quede en una mera "inyección de moral" y que no se fije un calendario para abrir negociaciones.
Antes de la guerra, Ucrania era un país con importantes problemas de corrupción, de democracia y con un lento crecimiento económico. Pero para algunos analistas, se trata de un asunto pendiente desde hace tiempo. "A Ucrania se le debería haber ofrecido la perspectiva de la adhesión mucho antes. Es el instrumento más poderoso para inspirar la democratización en los países no miembros", ha explicado Frank Schimmelfennig, profesor de Política Europea.
La cumbre de esta semana no es sólo sobre Ucrania. Moldavia y Georgia conocerán si reciben el estatus de candidato. En Georgia, miles de personas salieron esta semana a la calle para pedir un futuro en la UE.
Los países de los Balcanes Occidentales también tendrán su propia cumbre. Algunos de ellos llevan décadas intentando entrar en la UE. Albania, Macedonia del Norte y Montenegro han apoyado la candidatura de Ucrania con la esperanza de que acelere su propia adhesión.
Pero no todos comparten esta opinión. "Los Balcanes Occidentales no se quedarán atrás para abrir las puertas a otro, independientemente de la situación política. Eso sería un gran error. No sería justo", ha lamentado la primera ministra de Serbia Ana Brnabic.
Serbia lleva años transformando radicalmente su economía para adecuarse a los estándares europeos y recibió el estatus de candidato en 2012. Aunque su futuro dentro de la Unión Europea sigue sin estar claro.