Serbia y Kosovo rechazan un acuerdo de la UE para acabar con el conflicto sobre la rematriculación de los coches serbios en territorio kosovar.
PUBLICIDADSerbia y Kosovo no han conseguido llegar a un acuerdo para poner fin al conflicto de la rematriculación de las matrículas serbias de vehículos de ciudadanos kosovares. Tras ocho horas de discusiones sobre un plan ideado por la UE, los dos países han rechazado la propuesta.
El Alto Representante de la UE, Josep Borrell, teme un estallido de la violencia en los próximos días y pide que se actúe con responsabilidad ."Y en aras de la transparencia tengo que decir que presentamos una propuesta que podría haber evitado esta situación de riesgo que el presidente (serbio) Vucic ha aceptado hoy, pero que el primer ministro (de Kosovo) Kurti no ha aceptado", ha lamentado Borrell. "Ahora espero que Kosovo suspenda inmediatamente otras estrategias relacionadas con la rematriculación de vehículos en el norte de Kosovo", ha reclamado el Alto Representante.
A partir del 22 de noviembre Kosovo ha anunciado que impondrá multas a aquellos vehículos con matrículas serbias de antes de 1999, cuando Kosovo aún formaba parte del país. Pero la minoría serbia kosovar se niega a cambiar las placas.
Kosovo aspira a un acuerdo global con Serbia para normalizar las relaciones, algo que no incluía la propuesta de la UE y que ha hecho que la rechazara."Por supuesto, eso no es aceptable para nosotros si no va acompañado de lo que tenemos que hacer. Borrell ha renunciado a la propuesta de la UE para la normalización de las relaciones entre Kosovo y Serbia", ha dicho su primer ministro Albin Kurti.
La tensión aumenta en la región, ya que cientos de policías, jueces y otros trabajadores estatales de la minoría serbia han abandonado sus puestos de trabajo a principios de este mes después de que el gobierno de Pristina dictaminara que los serbios kosovares debían cambiar las matrículas de sus coches.