Brno, antaño bastión de la industria textil, ha tenido que reinventarse. Hace veinte años, la segunda mayor ciudad checa creó un centro de negocios: el JIC (The South Moravian Innovation Centre), una de las primeras ‘incubadoras tecnológicas’ en el Este de la Unión Europea.
Brno, antaño bastión de la industria textil, ha tenido que reinventarse. Hace veinte años, la segunda mayor ciudad checa creó un centro de negocios: el JIC (The South Moravian Innovation Centre), una de las primeras ‘incubadoras tecnológicas’ en el Este de la Unión Europea. Sus resultados y su estrategia actúan como un imán para emprendedores y empresas con visión internacional.
"En la historia del JIC hay dos centenares de empresas que han recibido nuestros servicios y que tienen un volumen de negocio que ronda los 700 millones de euros", declara Michal Veselý, director ejecutivo de mercadotecnia de JIC.
Para las empresas emergentes hay lista de espera: la demanda para obtener una plaza es tan alta que solamente se acepta una de cada doce solicitudes de nuevas empresas. El impacto del proyecto es mayor, ya que solamente se elige a los mejores.
IDEA StatiCa empezó desde cero en el JIC, hace 12 años. Experta en hormigón y conexiones de acero, la empresa figura entre los líderes mundiales del sector, con más de 6 500 clientes.
"En el JIC te ayudan a ponerte en marcha. Lo que es más valioso, y llega después, cuando trabajas con el JIC, es el asesoramiento. Esto significa estar en contacto con su comunidad (el ecosistema de empresas que trabajan con ellos), y con los servicios especializados que ofrece el JIC. Además, revisan tu plan de negocio, revisan tu modelo de comercialización, las operaciones de desarrollo que tienes previstas... te ayudan a realizar todo eso", afirma Juraj Sabatka, director general de IDEA StatiCa.
El JIC ha contribuido a la creación de más de 3 500 puestos de trabajo cualificados, desde 2003. Su presupuesto total supera los 12,5 millones de euros (12 518 873 euros), de los cuales el 72 % (9 025 736 euros) ha sido financiado por la política de cohesión de la Unión Europea.
Uno de los lemas del grupo es "emprender por un mundo mejor". El JIC apoya a empresas de nueva creación como 'Tierra Verde', especializada en productos de limpieza respetuosos con el medio ambiente. Empezaron con un jabón ecológico, y ahora venden cerca de 250 productos.
"En la actualidad, el JIC colabora en dos proyectos. Uno se centra en la automatización y el otro en la sostenibilidad. El JIC nos está ayudando a abrir el mercado europeo para Tierra Verde", señala Jan Čillík, director ejecutivo de 'Tierra Verde'.
Por último, para fomentar y sensibilizar sobre el espíritu empresarial, el JIC imparte formación. Diferentes talleres y actividades se realizan en cooperación con universidades checas. Así, se anima a los jóvenes de la región a desarrollar ideas que mejoren el futuro.
"¿Qué tipo de valores les proporcionamos a los alumnos? Creo que se trata de coraje, de libertad en la elección de lo que van a hacer, y tal vez, de creatividad, para que aporten algo nuevo, de lo que nadie haya oído hablar antes", explica Veronika Rejšková, directora del Equipo de Desarrollo Estudiantil del JIC.
El centro de negocios JIC participó en los últimos premios REGIOSTARS, que cada año recompensan los proyectos que han recibido financiación europea.