El cielo es el límite: el auge de la 'nube'

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En este episodio de ‘The Exchange’, el equipo de periodistas de Euronews analiza la expansión del sector de la nube y el auge de los análisis empresariales, preguntándose qué hacen realmente los gigantes tecnológicos con nuestros datos y qué significa esto para nuestra privacidad.

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En este episodio de ‘The Exchange’, el equipo de periodistas de Euronews analiza la expansión del sector de la 'nube' y el auge de los análisis empresariales, preguntándose qué hacen realmente los gigantes tecnológicos con nuestros datos y qué significa esto para nuestra privacidad.

La cabeza en la nube

Nos guste o no, la tecnología está cambiando la forma en que las grandes empresas almacenan la información que poseen sobre nuestras vidas.

Después de la tarjeta perforada en el siglo XIX, el disquete en la década de 1950 y la memoria USB a principios del siglo XXI, la tecnología en la nube, que implica el almacenamiento de datos a distancia, en lugar de guardarlos en servidores u ordenadores ‘locales’, se está convirtiendo en la norma. Las empresas apuestan fuerte por este futuro virtual.

Se espera que el gasto en soluciones de macrodatos y análisis haya alcanzado alrededor de 190 000 millones de euros en 2021 y está previsto que la tasa de crecimiento anual compuesto del gasto mundial en esta materia crezca en torno a un 13 % para 2026.

Se trata de ofrecer las soluciones adecuadas a nuestros clientes en el momento oportuno, y eso se centra ahora mismo, en gran medida, en el trabajo híbrido.
Chintan Patel
Director de Tecnología de Cisco en el Reino Unido e Irlanda

Los servicios de Tecnologías de la Información y el software son los dos mayores segmentos que las empresas buscan para expandirse.

La tecnología en la nube significa que los datos son accesibles en cualquier momento y en cualquier lugar con acceso a Internet. Según los expertos, a medida que la tecnología en la nube mejore, el servicio será cada vez menos costoso. Cisco es una de las empresas que ha invertido miles de millones de euros en ella, en los últimos años.

Chintan Patel, director de Tecnología de Cisco en el Reino Unido e Irlanda, señala a The Exchange que "se trata de ofrecer las soluciones adecuadas a nuestros clientes en el momento oportuno, y eso se centra, ahora mismo, en gran medida, en el trabajo híbrido".

"El diálogo se centra en la forma en que las aplicaciones y los servicios se consumen de manera más digital, lo que se hace a través de aplicaciones. La urgencia y la necesidad de conectar a los trabajadores a distancia, proporciona herramientas de colaboración. Tienen citas médicas virtuales, citas ‘en línea’ con el sistema de educación… se ha impulsado la transición hacia la nube en términos de adaptabilidad y agilidad. Así que, la idea es tratar de encontrar la mejor combinación de tecnologías y ser capaces de permitir a nuestros clientes gestionar esos entornos de forma segura", afirma Patel.

El reto de la privacidad de los datos

El negocio de los macrodatos está en auge, pero preocupa qué hacen las empresas con la información que recaban sobre nosotros. Siempre existe el riesgo de que se produzca una filtración de datos; como hemos visto en otras ocasiones. ¿Hasta qué punto estamos seguros al almacenar nuestra información en la nube? Y, ¿hasta qué punto deberían los Gobiernos presionar a las grandes empresas tecnológicas para que protejan los datos personales?

"Existe cierta dicotomía en la percepción del mercado sobre esto. Tratamos de cambiar las leyes a nivel mundial para regular más y de forma más estricta. Pero los reguladores y los órganos de gobierno de todo el mundo se encuentran en una situación muy complicada a la hora de averiguar cómo podemos mantener contento al consumidor, y regular las grandes empresas tecnológicas para que sean más transparentes y abiertas en su forma de recopilar y utilizar los datos. Sobre todo, en cuanto a lo que saben sobre nosotros, que podría ser perjudicial o muy beneficioso, desde su punto de vista, para operar en el mercado", declara Daniel Newman, socio fundador y analista principal de Futurum Research.

Medidas contra el denominado ‘doxing’ en Hong Kong

El tira y afloja de los datos y la privacidad es más frágil en lugares como Hong Kong, que ha sido testigo de masivas protestas contra el Gobierno. Las autoridades han cambiado su ley de privacidad 'en línea' para, según dicen, proteger a la gente de la exposición maliciosa de sus datos en Internet. Pero los críticos, incluidas las grandes empresas tecnológicas, se preguntan si se trata de una herramienta contra la libertad de expresión.

Después de que las autoridades sofocaran con éxito los disturbios del año pasado, la atención se centró en las leyes de Hong Kong sobre los datos. Y, ahora, se ha abierto un nuevo frente en la red.

"Especialmente en 2019, hubo unos 5 000 casos, en los que la información personal de la gente y los datos personales se utilizaron de forma intimidatoria. Ahora la ley ha sido modificada, por lo que ‘la exposición maliciosa de los datos personales ha sido criminalizada", Stephen Wong, ex comisionado de privacidad de Hong Kong.

Los cambios significan que muchos, en Hong Kong, pueden tener diferentes expectativas, que hace unos años, en cuanto a la privacidad de datos.

Sin embargo, para los especialistas en privacidad digital hay una nube más oscura en el horizonte. “Las conversaciones sobre una nueva ‘Ley de Datos’ de China se ciernen, no solamente sobre Hong Kong, sino sobre toda Asia, y sus implicaciones podrían ser aún más importantes”, considera dice Alex Hill, abogado y especialista en privacidad de datos digitales.

"La Ley de Protección de Datos Personales se aplicaría en Hong Kong o en cualquier otra parte del mundo, si alguien, en Hong Kong, proporciona bienes y servicios a personas en China o vigila su comportamiento", añade Hill.

El Gobierno de Hong Kong albergaba la esperanza de que el territorio pudiera convertirse en un centro de datos e innovación en Asia. Pero con unas normas, cada vez más complicadas, la seguridad y la privacidad de los datos pueden tener pronto un aspecto muy diferente.

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