BERLÍN, 26 ene - El Gobierno alemán espera que la inflación de los precios al consumo siga subiendo este año, en contra de las previsiones anteriores, lo que probablemente provocará un aumento de las demandas salariales por parte de los sindicatos, dijo el Ministerio de Economía en su informe económico anual.
El Gobierno prevé una tasa de inflación nacional (IPC) del 3,3% para este año, tras el 3,1% de 2021, ya que el aumento de los costes de la energía y la escasez de semiconductores y otros productos intermedios siguen haciendo subir los precios en general, dijo el miércoles el Ministerio.
"El Gobierno federal está siguiendo de cerca la evolución de la tasa de inflación y los factores clave que impulsan los precios, especialmente los relacionados con los mercados de la energía y las interrupciones de la cadena de suministro", señaló.
Al presentar el informe, el ministro de Economía, Robert Habeck, dijo a periodistas que Berlín espera que la inflación se redujera en 2023 hasta alcanzar el objetivo de estabilidad de precios del Banco Central Europeo, situado en torno al 2%.
El Gobierno también recortó su previsión de crecimiento económico para 2022 al 3,6% desde el 4,1% visto en octubre, señalando los vientos en contra de la economía en el primer trimestre debido a las nuevas restricciones de la pandemia de coronavirus.
En el transcurso del año, el Gobierno espera que la recuperación económica vuelva a acelerarse, ya que es probable que las cifras de contagio desciendan en la primavera boreal, lo que permitirá a las autoridades levantar las restricciones a la hostelería y el comercio minorista.
"La industria también debería ser capaz de volver a expandir su producción de forma notable tan pronto como los cuellos de botella de la oferta se resuelvan gradualmente a lo largo del año", añadió el ministerio.
La recuperación económica y el aumento de la inflación conducirán probablemente a un "crecimiento salarial algo más fuerte" en 2022, después de que los acuerdos salariales negociados el año pasado resultaran muy moderados debido a la depresión económica de la pandemia, dijo el ministerio.
Sin embargo, es poco probable que los sindicatos impulsen demandas salariales excesivas que superen los tipos de subidas salariales que se daban antes de la pandemia, dijo el ministerio, añadiendo: "Actualmente no hay signos de una espiral de precios salariales".
Los bancos centrales siguen muy de cerca la evolución de los salarios en la zona euro y en Alemania, su mayor economía. Buscan cualquier indicio para saber si el aumento de los precios al consumo conduce a un aumento de los salarios que podría marcar el inicio de una espiral de precios salariales y conducir a una mayor inflación también a medio plazo.