Por Jesús Aguado
MADRID, 21 feb - Bajo la presión de una campaña iniciada por un pensionista de 78 años contra la exclusión financiera de las personas mayores en la era digital, los bancos españoles han acordado ampliar sus servicios de caja y ofrecer una mejor atención al cliente, según informó el Gobierno de España el lunes.
Muchos de los más de nueve millones de mayores de 65 años de España, casi el 20% de la población total del país, tienen dificultades para gestionar sus finanzas desde que las sucursales bancarias empezaron a desaparecer de las calles y a digitalizarse.
Explicando los detalles de un acuerdo alcanzado con las asociaciones bancarias españolas, la ministra española de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, dijo: "A partir de hora, las personas mayores que acudan a una oficina bancaria van a tener ese trato personal, preferente, en un horario extendido".
Su ministerio había presionado al sector para que abordara la cuestión en las últimas semanas, espoleado por una campaña iniciada por el urólogo jubilado Carlos San Juan, apodada "Soy viejo, no idiota".
Su petición ha sido firmada por más de 640.000 personas, lo que ha movido a los bancos a cambiar de rumbo.
"Estoy emocionado y con la seguridad absoluta de que las personas mayores no van a quedar excluidas de la digitalización. Hoy es un gran día", dijo San Juan el lunes.
Entre las medidas acordadas, los bancos dedicarán personal formado para atender a las personas mayores y harán más fáciles de usar los cajeros automáticos, las aplicaciones digitales, las páginas web y los canales a distancia, como la banca telefónica.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, dijo que el protocolo ofrece respuestas concretas a las personas con menores habilidades digitales, añadiendo que el banco central supervisará su aplicación.
"No debemos estar seguros hoy de que sea suficiente," dijo De Cos.
Los problemas de España y otros países europeos ponen de manifiesto la desconexión entre la búsqueda de beneficios mediante grandes recortes de personal y la atención a las necesidades de un sector de la población con problemas para moverse en las plataformas digitales.
"Si se comprueba que estas medidas son insuficientes o mejorables, tendremos que promover y ver juntos cómo, o asegurar o desplegar otras medidas que garanticen el acceso de todos los ciudadanos a los servicios bancarios", dijo Calviño, haciéndose eco de los comentarios de De Cos.
Las medidas han suscitado dudas entre sindicatos y asociaciones de consumidores, que dicen que pueden quedarse cortas si no van acompañadas de nuevas contrataciones.
Entre las medidas para proteger a los consumidores, el Gobierno español tiene previsto aprobar en las próximas semanas un proyecto de ley de servicios con requisitos específicos para el sector financiero, mejorando los canales y la atención personalizada, según el Ministerio de Asuntos Económicos.
También está creando una autoridad de protección del cliente financiero para garantizar que las entidades cumplan con sus obligaciones, al tiempo que se impulsa la inclusión digital de las personas mayores, especialmente en las zonas rurales.