Por Karl Plume
CHICAGO, EEUU, 22 feb - Los futuros del trigo estadounidense alcanzaron un máximo de casi tres meses el martes y el maíz subió a su nivel más alto desde junio, por la preocupación de que el reconocimiento por parte de Rusia de dos regiones separatistas en el este de Ucrania pueda desencadenar un conflicto que interrumpa los flujos de grano en el Mar Negro.
La soja subía por cuarta sesión consecutiva y se situó a un centavo por bushel de un máximo de nueve meses, ya que la subida de los mercados energéticos impulsó los futuros del aceite de soja casi un 3%. La continua preocupación por la escasez de la cosecha de soja en Sudamérica debido al mal tiempo añadió soporte a los precios.
"Este es un mercado impulsado por la oferta y los suministros están atrapados, ya sea por Rusia-Ucrania o por la sequía", dijo Mike Zuzolo, presidente de Global Commodity Analytics. "El mercado está tratando de racionar la demanda".
El trigo para marzo de la Bolsa de Chicago subía 26 centavos a 8,23 dólares el bushel a las 1650 GMT tras alcanzar el nivel más alto para un contrato más activo desde el 29 de noviembre.
El maíz para marzo alcanzó un máximo de contrato de 6,7175 dólares el bushel y subía 11,75 centavos a 6,66 dólares.
La soja para el mismo mes subía 22 centavos a 16,2350 dólares el bushel, después de haber alcanzado un máximo de 16,32 dólares al principio del día.
Los mercados de cereales han sido especialmente sensibles a la evolución del enfrentamiento entre Moscú y Occidente por Ucrania, ya que Rusia y Ucrania representan una parte importante de los suministros mundiales de exportación de trigo y una parte considerable de los envíos de maíz.
Los operadores evalúan el impacto de las nuevas medidas adoptadas por Occidente para disuadir de una nueva incursión rusa en Ucrania, después de que Alemania frenó un nuevo gasoducto y Gran Bretaña impuso sanciones a los bancos rusos.
El mercado también sigue vigilando las condiciones meteorológicas en las zonas de producción de maíz y soja de Sudamérica, así como la sequía en el cinturón de trigo de las llanuras de Estados Unidos, donde la cosecha de invierno está a punto de romper el letargo.