Por Iain Withers
LONDRES, 8 mar - El euro cotizaba el martes cerca de sus mínimos de 22 meses, ya que la guerra en Ucrania ensombrece las perspectivas económicas de Europa, mientras que las divisas impulsadas por el alza de los precios de la energía detenían su ascenso tras un repunte de varias semanas.
La invasión rusa de Ucrania ha provocado un aumento de la demanda de activos considerados más seguros en todos los mercados, y el dólar —la moneda de reserva mundial— ha subido alrededor de un 3% en casi dos semanas a medida que se intensificaba la crisis.
El euro recuperaba terreno en el día después de cinco sesiones de descensos, pero sigue cotizando cerca de un mínimo de 1,08060 dólares el lunes, su nivel más bajo desde marzo de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 se apoderó de Europa.
La ofensiva rusa en Ucrania continuó el martes, pero a un ritmo más lento, aunque los combates no muestran signos de disminuir. Rusia califica sus acciones de "operación militar especial".
La crisis ha provocado la subida de los precios de la energía y la preocupación por la inflación y un posible golpe a la recuperación económica mundial.
"La evolución de los precios parece reflejar la preocupación por una desaceleración o recesión más acusada de la economía mundial como consecuencia de la crisis de los precios de la energía", señalan los analistas de divisas de MUFG en una nota.
"El debilitamiento de las perspectivas de crecimiento de la economía de la zona euro ya se refleja en la debilidad del euro".
El índice del dólar se mantenía prácticamente sin cambios en el día, a 99,146, mientras que el euro subía en el momento de redacción de este informe un 0,2%, a 1,08795 dólares.
El lunes, la moneda única cotizó brevemente a la par con el franco suizo por primera vez en siete años, pero volvió a ganar algo de terreno posteriormente, subiendo un 0,6% en el momento de redacción.
Los operadores esperan mercados agitados, con los indicadores de volatilidad del par euro/dólar en su punto más alto desde el caos del mercado de marzo de 2020. Los indicadores de volatilidad global del mercado de divisas también alcanzan su nivel más alto desde abril de 2020.
Aunque la oposición de Alemania a la prohibición de las importaciones energéticas rusas hizo caer los futuros del petróleo desde el máximo de 14 años alcanzado el lunes, los analistas esperan que la crisis de la oferta persista y frene el crecimiento.
El BCE se reúne el jueves y el espectro de la estanflación hace que los economistas sugieran que los responsables de la institución podrían retrasar las subidas de tipos hasta finales de año.
La libra esterlina subía en el momento de redacción un 0,2% a 1,31270 dólares, después de haber caído a un nuevo mínimo de 16 meses de 1,30830 dólares al principio de la sesión.
El yen bajaba ligeramente a 115,57 por dólar.
Además del repunte de las materias primas, la guerra y las subsiguientes sanciones occidentales han afectado a los activos rusos, y el rublo cayó hasta un mínimo histórico de 160 por dólar en una errática negociación extranjera el lunes. El martes, el rublo se recuperaba ligeramente en el comercio exterior.
Las materias primas y las divisas de los países exportadores detenían sus ganancias el martes, y los dólares australiano y neozelandés se alejaban de los máximos de cuatro meses alcanzados el lunes. Los operadores empiezan a temer que, a largo plazo, los elevados precios de las materias primas puedan convertirse en un lastre para el crecimiento mundial.
El dólar australiano bajaba un tercio de punto a 0,72905 dólares, mientras que el neozelandés se mantenía prácticamente estable a 0,68290 dólares.