11 mar - El aumento de los costes de la energía y de los carburantes hizo que la inflación española alcanzara en febrero el 7,6%, su mayor tasa interanual desde diciembre de 1986, según mostraron el viernes datos oficiales.
Aparte de un ligero descenso en enero, la inflación se ha acelerado de forma constante desde el verano pasado. Los datos del Instituto Nacional de Estadística español (INE) indican que el dato de febrero fue ligeramente superior a la estimación preliminar del 7,4%.
El aumento de los costes de la energía y el combustible impulsó un incremento anual del 25,4% en los precios de la vivienda y los servicios públicos y del 12,8% en los costes del transporte, según informó el INE en una segunda lectura más detallada. El crecimiento de los precios en España superó al del conjunto de la zona euro, que registró una inflación del 5,8%, la cifra más alta del bloque en dos décadas.
La invasión rusa de Ucrania y las consiguientes repercusiones económicas han reducido las esperanzas de que la inflación se reduzca a corto plazo, lo que complica aún más el dilema en materia de política monetaria que tienen los bancos centrales entre mantener la calma ante la agitación de los mercados y responder a las crecientes presiones sobre los precios.
El Banco Central Europeo ha dicho que dejará de inyectar dinero en los mercados financieros este verano, preparando el terreno para un aumento de los tipos de interés.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que la guerra en Ucrania supone un "punto de inflexión para Europa", que frenará el crecimiento pero impulsará la inflación.
La inflación subyacente de España, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, se situó en el 3,0% interanual, frente al 2,4% del mes anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Los precios españoles armonizados con la Unión Europea subieron un 7,6% en febrero en términos anuales, frente al 6,2% de enero y ligeramente por encima de la previsión de Reuters del 7,5%.