LONDRES, 22 mar - El organismo de control publicitario del Reino Unido intensificó el martes el escrutinio de los anuncios de criptomonedas, ordenando a más de 50 empresas del sector que informen a los consumidores que los activos digitales no están regulados y son volátiles.
La popularidad de las criptomonedas se ha disparado durante la pandemia de COVID-19 y tanto inversores minoristas como institucionales han acudido en masa a esta clase de activos. Pero el bitcóin y otras monedas no están en su mayoría reguladas en Reino Unido.
Los anuncios de activos digitales, desde las criptomonedas hasta los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés), se han convertido en algo habitual en Reino Unido en el transporte público y en los eventos deportivos.
La Autoridad de Estándares Publicitarios dijo que los anuncios no deben afirmar o dar a entender que la decisión de invertir en criptodivisas es "trivial, simple, fácil o adecuada para cualquiera". Tampoco deben crear un "miedo a perder la oportunidad" o que las inversiones son de "bajo riesgo", dijo el organismo de control.
El regulador dijo que sus normas se aplican a los anuncios de criptomonedas como el bitcóin, los operadores que los comerciantes utilizan para comprar y vender tokens y otras promociones relacionadas dirigidas a los consumidores británicos.
"Nos preocupa que la gente pueda ser atraída por los anuncios para invertir un dinero que no puede permitirse perder, sin entender los riesgos", dijo el jefe de la Autoridad de Estándares Publicitarios, Guy Parker, en un comunicado.
El organismo de control supervisará la publicidad y tomará medidas para hacer cumplir la normativa a partir del 2 de mayo.
Esta medida se produce en un momento en el que el organismo de control financiero del Reino Unido planea frenar la comercialización de criptoactivos en medio de un auge publicitario y el respaldo de famosos.
Otros organismos reguladores europeos han tomado medidas para endurecer las restricciones en la publicidad de las criptomonedas. En España, por ejemplo, las campañas de este tipo requerirán la autorización del supervisor del mercado de valores, dijo el Gobierno español en enero.