FRÁNCFORT, 14 abr - Las mediciones de la inflación subyacente en la zona del euro han subido por encima del objetivo del 2% del Banco Central Europeo y la entidad está vigilando de cerca las expectativas de alzas de precios, dijo el jueves su presidenta.
Christine Lagarde afirmó que los riesgos al alza de las perspectivas de inflación se han intensificado, especialmente a corto plazo.
La inflación general de la zona euro alcanzó un récord del 7,5% el mes pasado, casi cuatro veces el objetivo del BCE, y el crecimiento de los precios podría acelerarse durante varios meses antes de alcanzar un máximo a mediados de año, mientras la guerra en Ucrania hace subir los precios de la energía y de algunos alimentos.
"Las mediciones de la inflación subyacente han aumentado a niveles superiores al 2% en los últimos meses", dijo Lagarde en una conferencia de prensa, y añadió que era incierto lo persistente que sería este aumento.
"Aunque varias medidas de las expectativas de inflación a más largo plazo derivadas de los mercados financieros y de las encuestas de expertos se sitúan en gran medida en torno al 2%, los primeros indicios de revisiones por encima del objetivo en esas medidas justifican una estrecha vigilancia".
Dado que gran parte de la inflación reciente se debe a un choque energético externo relacionado con la guerra, es probable que el crecimiento de los precios retroceda por sí solo con el tiempo, especialmente porque el crecimiento de los salarios, condición previa para una inflación duradera, sigue siendo débil.
Sin embargo, las expectativas de inflación a más largo plazo han empezado a subir, lo que hace temer que se "desanclen", un fenómeno que preocupa a los responsables de política monetaria. "Lo último que queremos es que las expectativas de inflación corran el riesgo de desanclarse", dijo Lagarde.
También es probable que se produzca un crecimiento de los salarios, sobre todo porque la tasa de desempleo está en un mínimo histórico del 6,8% y ha empezado a surgir la escasez de mano de obra.