MADRID, 3 jun -España tiene previsto flexibilizar las normas de los permisos de trabajo para extranjeros, dijo el viernes su ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con el fin de hacer frente a la escasez de mano de obra en sectores clave como el turismo y la construcción, que amenazan su recuperación económica.
El Gobierno español pretende conceder más visados temporales para los sectores que necesitan trabajadores, dijo el ministro José Luis Escrivá a los periodistas.
"Hay margen de mejora (en el reglamento de extranjería) y hay que perfeccionar procedimientos con una visión económica de cuellos de botella del mercado de trabajo español", dijo.
La escasez de mano de obra se ha registrado en los sectores del turismo, la agricultura, la construcción y la tecnología.
El Gobierno español tiene previsto permitir a unos 50.000 estudiantes extracomunitarios compaginar sus estudios con el trabajo.
También facilitará el acceso a los permisos de trabajo a quienes puedan demostrar una conexión previa con España a través de la familia, la residencia o un trabajo de al menos dos años, aunque sea informal.
Un borrador de las reformas enumera que las ofertas de trabajo más urgentes son las de vendedores por teléfono, comerciales, conductores de vehículos de reparto y desarrolladores de 'software'.
El sector turístico español ha experimentado un fuerte repunte, pero las empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores dispuestos a servir mesas y limpiar habitaciones de hotel, algo que el Gobierno español ha caracterizado como un problema en toda Europa.
La encuesta mensual de gestores de compras de S&P del viernes mostró que, aunque el sector de los servicios registró una mayor demanda en mayo, las empresas no pudieron crecer tan rápido como se esperaba debido a los problemas para encontrar trabajadores. El apuntó a una potencial inflación salarial como resultado de esto.
La escasez de mano de obra también amenaza los proyectos financiados por la Unión Europea por valor de miles de millones de euros con los que el Gobierno español cuenta para que la economía vuelva a su nivel anterior a la crisis.
La economía española fue la más afectada de la zona euro por la pandemia de COVID-19, con una contracción del 11% en 2020.
Aunque la tasa de desempleo sigue siendo alta, del 13,65%, la pandemia animó a más trabajadores a entrar en la economía formal, ya que se necesitaban contratos oficiales para cobrar las indemnizaciones.
Como resultado, el empleo formal ha alcanzado un récord, provocando escasez en algunas zonas.
España ya tiene programas de migración con países como Marruecos, Ecuador y Colombia, y está abierta a ampliar los visados temporales de trabajo a otros países de Centroamérica. A principios de este año se inició un nuevo programa piloto con Honduras, dijeron fuentes a Reuters.