MADRID, 28 jul - La empresa española de defensa Indra dijo el miércoles que mejoraba sus objetivos financieros para 2022, tras presentar un aumento del 20% en el beneficio neto del primer semestre.
La empresa, que está participada en un 25,2% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), aspira ahora a obtener unas ventas anuales de más de 3.600 millones de euros y un beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) de más de 280 millones de euros.
La compañía también aspira a obtener un flujo de caja libre de más de 175 millones de euros para el periodo.
Anteriormente, Indra esperaba unas ventas anuales de más de 3.550 millones de euros, un EBIT de más de 270 millones de euros y un flujo de caja libre de más de 170 millones de euros.
El beneficio neto del primer semestre de 2022 se situó en 66 millones de euros, un 19,9% más que un año antes, gracias al buen momento comercial que atraviesa la compañía.
Los ingresos aumentaron un 25,8%, a 2.330 millones de euros. El flujo de caja libre del primer semestre alcanzó los 24 millones de euros, frente a un flujo de caja libre negativo de 50 millones en el mismo periodo de 2021.
La cartera de pedidos de Indra alcanzó un nuevo máximo histórico de 6.040 millones de euros, con un aumento del 12,6% interanual, gracias al incremento del 25,8% de la contratación.
En junio, Indra dijo que había destituido a cinco de sus ocho miembros independientes del consejo de administración, después de que los accionistas acordaran inesperadamente dar más control al Gobierno.
Poco después dimitieron otros dos miembros del consejo.
El mayor protagonismo del Gobierno en la empresa se produce en vísperas de la puesta en marcha de un programa de aviones de combate, y en un momento en que España pretende aumentar el gasto en defensa tras el conflicto de Ucrania.