Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 17 ago - Las ventas minoristas de Estados Unidos se mantuvieron sin cambios en julio, ya que la caída de los precios de la gasolina pesó sobre los ingresos en las estaciones de servicio, pero el gasto de los consumidores pareció mantenerse, disipando aún más los temores de que la economía esté en recesión.
El descenso de los precios de la gasolina, sin embargo, liberó dinero para gastar en otros bienes, como muebles, aparatos electrónicos y electrodomésticos, así como materiales de construcción y equipos de jardinería. Esto, unido a las fuertes ganancias salariales derivadas de un mercado laboral ajustado y a la abundancia de ahorros, debería contribuir a apuntalar el gasto de los consumidores en los próximos meses.
Es poco probable que el informe mixto del Departamento de Comercio del miércoles desvíe a la Reserva Federal de su agresiva senda de endurecimiento de la política monetaria.
"La economía estadounidense no está actualmente en recesión", dijo Cliff Hodge, de Cornerstone Wealth en Charlotte, Carolina del Norte. "Los consumidores siguen siendo resistentes frente a una inflación persistente".
La lectura plana del mes pasado en las ventas al por menor siguió a un aumento del 0,8% en junio, según cifras revisadas a la baja. Anteriormente se había informado de que las ventas minoristas de junio habían avanzado un 1,0%.
Economistas sondeados por Reuters esperaban un alza del 0,1%, con estimaciones que iban desde un descenso del 0,3% hasta un aumento del 0,9%.
Las ventas minoristas son sobre todo de bienes y no se ajustan a la inflación. En julio aumentaron un 10,3% en términos interanuales.
Los precios mensuales al consumidor no variaron en julio, ya que los precios de la gasolina retrocedieron desde sus máximos históricos, lo que redujo la tasa anual de aumento de la inflación al 8,5% desde el 9,1% de junio.
El precio medio nacional de la gasolina bajó a unos 4,27 dólares por galón en la última semana de julio, tras tocar un máximo histórico justo por encima de los 5 dólares a mediados de junio, según datos del grupo de defensa de los automovilistas AAA. El miércoles, los precios en los surtidores se situaban en una media de 3,943 dólares por galón.
Las ventas minoristas por Internet y por correo aumentaron un 2,7% en julio. Los recibos de las tiendas de muebles subieron un 0,2%, mientras que las ventas en los minoristas de materiales de construcción y equipos de jardinería repuntaron un 1,5%. Las ventas en las tiendas de electrónica y electrodomésticos crecieron un 0,4%.
El gasto en las tiendas de pasatiempos, instrumentos musicales y libros subió un 0,1%. Los ingresos en bares y restaurantes, la única categoría de servicios en el informe de ventas minoristas, mejoraron un 0,1%.
Si se excluyen los automóviles, la gasolina, los materiales de construcción y los servicios de alimentación, las ventas al por menor aumentaron un 0,8% el mes pasado, tras haber subido un 0,7% en junio. Las llamadas ventas minoristas subyacentes se corresponden más estrechamente con el componente de gasto de los consumidores del Producto Interno Bruto y se informó previamente de que habían subido un 0,8% en junio.
El gasto de los consumidores creció en el segundo trimestre a su ritmo más lento en dos años. El modesto aumento se vio compensado por la debilidad del gasto empresarial y público, así como de la inversión residencial, lo que supuso el segundo trimestre consecutivo de contracción del PIB.
Sin embargo, dado que el mercado laboral ha mantenido un fuerte ritmo de crecimiento del empleo en julio y la producción industrial ha alcanzado un récord, es probable que la economía no esté en recesión.