Por Gabriel Araujo
SAO PAULO, 27 sep - Los precios al consumidor de Brasil extendieron su tendencia a la baja en el mes hasta mediados de septiembre, dijo el martes la agencia gubernamental de estadísticas IBGE, ya que los costos del combustible continuaron cayendo por una reducción de impuestos y recortes de precios de la estatal Petrobras.
El índice local IPCA-15 cayó un 0,37% en el mes hasta mediados de septiembre, una baja más profunda que el 0,2% esperado por los analistas encuestados por Reuters, aunque la tendencia se ralentizó desde el declive de 0,73% observado el mes anterior.
La inflación en los 12 meses hasta mediados de septiembre alcanzó el 7,96%, muy por debajo del 8,14% pronosticado por los economistas, probablemente respaldando la reciente decisión del banco central de pausar su agresivo ciclo de aumento de tasas de interés.
En agosto, la economía más grande de América Latina registró la tasa de inflación de mitad de mes más baja en unas tres décadas. La caída del indicador para mediados de septiembre fue generada en buena parte por el sector transporte, cuyos costos cedieron un 2,35%, según IBGE.
Además de los recortes de impuestos estatales de energía anunciados a principios de año, Petrobras redujo dos veces los precios de la gasolina a puertas de refinerías desde mediados de agosto, lo que llevó a precios más bajos en las gasolineras.
La desaceleración de la inflación en septiembre, sin embargo, no fue generalizada, ya que los precios cayeron en solo tres de los nueve grupos de productos y servicios encuestados, dijo el IBGE: comunicaciones, alimentos y bebidas y transporte.
Los precios de la indumentaria, la atención médica y la vivienda aumentaron en el periodo, señaló.
Los últimos datos de inflación se conocen después de que el banco central de Brasil decidió la semana pasada mantener las tasas sin cambios en 13,75%, frenando un endurecimiento agresivo después de 12 alzas seguidas destinadas a frenar la alta inflación.