Por Howard Schneider y Ann Saphir
WASHINGTON, 6 oct - La inflación en Estados Unidos sigue siendo "obstinadamente e inaceptablemente alta", lo que requiere continuas subidas de las tasas de interés para asegurarse de que empiece a ceder, dijo la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, en sus primeras declaraciones públicas sobre política monetaria desde que se incorporó al consejo del banco central con sede en Washington.
"La inflación sigue siendo obstinadamente e inaceptablemente alta, y los datos de los últimos meses muestran que las presiones inflacionarias siguen teniendo una base amplia", dijo Cook, concluyendo que las recientes mejoras en las ofertas de empleo, los alquileres y algunos otros datos no eran suficientes para concluir que la Fed había pasado página en su lucha contra el aumento de los precios.
"Hay razones para esperar que la inflación subyacente de los bienes se ralentice en los próximos meses" y que las cadenas de suministro sigan mejorando, dijo en comentarios preparados para su discurso en el Instituto Peterson de Economía Internacional.
Sin embargo, "la naturaleza generalizada de las presiones inflacionarias sugiere que la economía en general está muy ajustada", afirmó.
En consecuencia, Cook dijo que "apoyaba plenamente" las grandes subidas de tasas de tres cuartos de punto aprobadas en sus primeras reuniones como gobernadora, que estaba de acuerdo con la política monetaria de "adelantar" el endurecimiento monetario para acelerar su impacto, y que consideraba que los cambios en estas medidas debían basarse en una caída real de la inflación, no en las previsiones de que lo hiciera.
"El enfoque preventivo (de la Fed) es apropiado. Aunque la reducción de la inflación supondrá un cierto sufrimiento, un fracaso en el restablecimiento de la estabilidad de precios haría mucho más difícil y más doloroso su restablecimiento en el futuro", dijo Cook.
"En la situación actual, con los riesgos de las previsiones de inflación sesgados al alza, creo que los juicios sobre la política monetaria deben basarse en si vemos que los datos muestran que la inflación cae realmente en los datos y cuándo sucede esto, y no sólo en las previsiones".
Aseguró que, aunque "en algún momento" será apropiado ralentizar el ritmo de las subidas, no insinuó su preferencia para la próxima reunión de política monetaria de la Fed, el 1 y 2 de noviembre.
"La trayectoria de la política monetaria debería depender de la rapidez con la que avancemos hacia nuestro objetivo con la inflación", dijo Cook.
La Fed recibirá el último reporte sobre la inflación al consumidor la semana que viene.
Aunque Cook dijo que ella y sus colegas estaban "muy atentos" a los acontecimientos económicos en el extranjero que pudieran afectar a Estados Unidos, reiteró que su trabajo es gestionar el "mandato doméstico" de una inflación estable y el máximo nivel de empleo coherente con ésta.