PUBLICIDADLa Asociación Europea de Consumidores califica de “desastre” la política de cancelaciones de Ryanair y culpa a la aerolínea de no respetar los derechos de los pasajeros por una situación que considera “inaceptable”.
El hecho de que un ciudadano compre un billete de bajo costo, no significa que tenga menos derechos, asegura Ursula Pachl, directora general de la Asociación Europea de Consumidores (BEUC):
“Creemos que Ryanair, de forma deliberada, no informa adecuadamente a los consumidores sobre sus derechos a la indemnización que en muchos casos les corresponderían o tienen. Y no lo hace, para no tener que pagar, por supuesto”.
La lista interminable de denuncias a Ryanair, que a menudo terminan en “saco roto”, ha llevado a la Eurocámara a iniciar un debate no vinculante, que podría terminar con la aplicación de sanciones si finalmente se demuestra que la aerolínea ha violado los derechos de los consumidores.
De momento, los diputados tratan de adaptar la legislación de 2004 para asegurarse una mayor cooperación entre los Estados miembros:
“Hemos detectado que hay problemas en la cooperación entre las oficinas de consumidores de los distintos países comunitarios, por lo que estamos ultimando la aprobación de una directiva de la UE para que mejore esta cooperación y permita una mayor intervención de la Comisión Europea”.
En la misma semana que Estrasburgo debate sobre Ryanair, la aerolínea británica Monarch, se declara en quiebra, dejando a 110.000 pasajeros en el extranjero. Una situación que ha obligado al Gobierno de Theresa May a fletar 30 aparatos para su repatriación, con un coste equivalente a 80 millones de euros.