En la madrugada del miércoles, la provincia de Catania, en Sicilia, registró un terremoto de 4,8 grados en la escala de Richter. Un temblor asociado a la erosión del volcán Etna que tuvo lugar dos días antes.
El suceso ha provocado diez heridos leves. En la localidad de Fleri, tal y como muestran estas imágenes, la sacudida provocó el derrumbe de algunas casas abandonadas y de una vivienda habitada por una familia que no sufrió daños.