Violentos enfrentamientos en Bagdad. Las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los ciudadanos después de que éstos intentaran bloquear una carretera en la capital de Irak. Los manifestantes trataban de cortar el acceso al Banco Central Iraquí.
Al menos dos personas resultaron heridas en unos altercados en los que se utilizaron hondas y fuegos artificiales como armas para enfrentarse a los miembros de los cuerpos de seguridad.
Las protestas continuaron este sábado, a pesar de que el primer ministro Adel Abdul Mahdi anunció su renuncia al cargo el viernes 29 de noviembre. Expertos en la materia señalaron el Parlamento debe aprobarla para que sea válida. Los iraquíes han acogido con satisfacción la dimisión pero consideran que no es suficiente. Exigen la reforma de un sistema político que, según ellos, es corrupto y los mantiene en la pobreza y sin oportunidades.
Las fuerzas de seguridad han utilizado munición real, gas lacrimógeno y demás material contundente contra los manifestantes durante alrededor de dos meses.
Los disturbios, que han causado la muerte de más de 400 personas, en su mayoría manifestantes, constituyen la mayor crisis a la que se enfrenta Irak desde que los insurgentes del autoproclamado Estado islámico se apoderaron de vastas franjas del territorio iraquí y sirio en 2014.
