Corea del Norte también celebra la llegada del Año Nuevo Lunar. Miles de ciudadanos lo han hecho depositando flores en el pedestal de las gigantescas estatuas de Kim Il Sung y Kim Jong Il, abuelo y padre del actual líder norcoreano Kim Jong-un.
En los colegios, se han abierto las puertas para que los niños salgan y jueguen en lugares públicos, y en las casas se festeja esta fecha comiendo una tradicional sopa de pastel de arroz. También se suelen dar regalos y dinero a los familiares.
Este año, la celebración tiene como oscuro telón de fondo los temores al nuevo virus mortal que se extiende por China y otras partes del mundo. Oficialmente, en Corea del Norte no se ha dado ningún caso de personas afectadas por el coronavirus.