Los vecinos del casco histórico de Burdeos, en el suroeste de Francia, descubrían en la mañana del lunes una escena que parecía sacada de una película de guerra tras el derrumbe de dos edificios durante la noche. Uno de ellos estaba sin ocupantes, por estar en obras, y el otro albergaba nueve personas.
El colapso causó tres heridos, un joven de 28 a´ños de edad en estado muy grave, otro hombre de 48 años y una mujer de 38 años que sólo sufrieron heridas leves; los otros seis habitantes tuvieron que ser evacuados gracias a una grúa. Un milagro ya que cuando los inmuebles se vinieron abajo eran algo más de las doce de la noche y todos estaban en su casa.
Primero se vino abajo el edificio en obras provocando la caída del otro que era colindante. Se desconocen todavía las causas del siniestro pero ambos edificios no eran vetustos. Las autoridades locales de Burdeos apuntan a las violentas tormentas que han azotado la zona esa noche como una de las posibles causas del derrumbe del inmueble en renovación.
