Tras los muros del Palacio, el rey Alberto II prosigue sus consultas para intentar sacar al país de la crisis abierta tras la dimisión del primer ministro,Yves Leterme.
A la espera de que el monarca se pronuncie sobre esta renuncia, las comunidades flamenca y francófona dibujan diferentes salidas a la misma crisis.
“Con el apoyo del gobierno, Leterme debería acudir al Parlamento con un discurso firme y un buen acuerdo para formar una coalición- aseguraba el ex primer ministro, Mark Eyskens- Tras un breve debate, se tendría que someter a un voto de confianza de la Cámara de Diputados. Si lo logra, será porque su coalición es mayoritaria y así saldrá reforzado”
El pasado lunes Leterme, incapaz de cumplir el plazo para reformar la constitución y el Estado federal en profundidad, decidió tirar la toalla.
Una decisión que abre tres posibles escenarios en Bélgica; que Leterme permanezca en el cargo, que sea reemplazado, o que se convoquen elecciones anticipadas.
La última palabra la tiene el rey Alberto II, quien próximamente se dirigirá a la nación en el marco de la Fiesta Nacional. Paradójicamente, su discurso deberá ser aprobado por el primer ministro de Bélgica.