Es el primer acto oficial de Barack Obama desde su “simbólica” llegada a Washington en tren la pasada noche. Acompañado del que será su vicepresidente, Joe Biden, Obama ha rendido homenaje a la tumba del soldado desconocido en el cementerio nacional de Arlington.
Mientras tanto, la capital federal de Estados Unidos se sigue llenando de visitantes que no se quieren perder este martes el que será pese a la crisis el acto de investidura más caro y “más seguro” de la historia del país.
Para abrir boca, esta tarde Obama acudirá a un concierto multitudinario en el Lincoln Memorial, donde se espera que pronuncie un discurso.
“Me siento como si se hubiera cumplido un sueño” dice una ciudadana. “Pero a partir de ahora tenemos que trabajar duro. Seguimos sintiéndonos muy patrióticos, ¿no?…. Y tenemos mucho frío”.
El frío intenso será un reto para miles de personas que acudirán hoy al Lincoln Memorial donde Martin Luther King dijo hace 46 años aquello de “Yo tengo un sueño”.
